El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este miércoles un controvertido proyecto de ley para reubicar migrantes indocumentados en otros lugares de Estados Unidos, incluso aunque no estén en tierras floridanas como hizo en septiembre con un grupo de venezolanos.
El proyecto de ley SB 6B, que sustenta y amplía un polémico programa de DeSantis para reubicar a migrantes indocumentados, fue aprobado el viernes por la Legislatura estadal, controlada en ambas cámaras por los republicanos. Solo quedaba pendiente la previsible firma del gobernador para ser promulgado.
“Florida está utilizando todas las herramientas disponibles para proteger a nuestros ciudadanos de las políticas de frontera abierta de (el presidente, Joe) Biden”, señaló en Twitter tras la firma.
“Me complace haber firmado esta legislación para continuar con el programa de transporte de extranjeros ilegales a jurisdicciones santuario. Agradezco a la legislatura por mantener esta valiosa herramienta”, manifestó el gobernador.
La medida, aprobada durante una sesión especial del Congreso de Florida, formaliza el denominado Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados que quedaría bajo la ejecución de la División de Manejo de Emergencias del estado.
Nueva ley
La nueva ley otorga a la administración de DeSantis el derecho a relocalizar a los migrantes dentro del territorio de Estados Unidos en caso de que hayan sido procesados por el gobierno federal, sin importar donde se encuentren, y asigna 10 millones de dólares para hacerlo.
Como proyecto de ley había sido aprobado la semana pasada en el Senado por 27 votos a favor y 12 en contra gracias a la mayoría republicana. Luego recibió el visto bueno de la Cámara de Representantes estadal.
Las organizaciones pro migrantes y el Partido Demócrata de Florida han criticado el programa, sobre el que señalan que forma parte de una estrategia de DeSantis para apuntalar su figura a escala nacional entre los conservadores.
Bajo ese programa, Florida envió en septiembre por avión a medio centenar de migrantes, la mayoría venezolanos que habían cruzado desde México para solicitar asilo en Estados Unidos desde San Antonio (Texas), a Martha’s Vineyard, en Massachusetts.
Promesas engañosas
Ese traslado generó una gran polémica y demandas judiciales contra DeSantis y el estado de Florida, los migrantes no estaban en ese territorio. Presuntamente, con promesas engañosas fueron inducidos a abordar el vuelo.
A través de un comunicado la presidenta de la organización Florida Immigrant Coalition (Flic), Afifa Khaliq, dijo: “Estamos tristes, enojados y preocupados, pero desafortunadamente no sorprendidos».
Y agregó: «Con la aprobación de este proyecto de ley, Florida se ha consolidado como un lugar cruel y poco acogedor para las familias que buscan seguridad de los regímenes dictatoriales”.