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El frío extremo no le da tregua a los países nórdicos y una ola siberiana congela a Moscú: hubo hasta -43,6°C

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

El frío no da tregua. Las temperaturas cayeron por debajo de los -40ºC en la región nórdica por segundo día consecutivo el miércoles, con la temperatura más fría de enero registrada en Suecia durante 25 años.

Europa experimentó contrastes climáticos el miércoles, con fuertes tormentas de frío y nieve que interrumpieron el transporte y cerraron escuelas en Escandinavia, mientras que fuertes vientos y fuertes lluvias en Europa occidental causaron inundaciones y al menos una muerte en el Reino Unido.

En Kvikkjokk-Årrenjarka, en la Laponia sueca, el registro llegó a -43,6 ºC, la temperatura más baja registrada en enero en Suecia en 25 años, según informó la agencia de noticias sueca TT. La temperatura sueca más fría en enero se registró el 27 de enero de 1999, en la ciudad de Karesuando, cerca de la frontera finlandesa.

Según el meteorólogo del Centro Fobos, Mijail Leus, la temperatura en la estación meteorológica de Vdnkh (la principal de la capital rusa) descendió a -25,2 ºC. Leus explicó que se trata de “algo que no se había visto en la capital rusa durante 74 años”. La última vez que se registraron temperaturas más bajas fue el 3 de enero de 1950, cuando los termómetros marcaron -29 ºC”, explicó. A la vez, la jornada más fría desde que existen los registros en Moscú se vivió en plena Segunda Guerra Mundial, en 1942, cuando las temperaturas en la capital descendieron a -35,9ºC.

El martes, Nikkaluokta, una aldea habitada por indígenas sami en el norte de Suecia, registró una temperatura de -41,6ºC. El pueblo se encuentra en Laponia, que se extiende desde el norte de Noruega a través de Suecia y Finlandia hasta Rusia.

El Instituto Sueco de Meteorología e Hidrología confirmó que el norte de Suecia tuvo temperaturas nocturnas extremas y que “el frío parece que permanecerá allí durante el resto de la semana”.

En Dinamarca, la policía recomendó a la comunidad evitar las carreteras a menos que fuera estrictamente necesario, mientras fuertes vientos y nevadas azotaban el norte y oeste del país.

Las condiciones eran más templadas más al sur, pero allí los vientos y las lluvias causaron estragos.