El fiscal general en funciones de EE UU, Jeffrey Rosen, calificó de «intolerable ataque» el asalto violento al Congreso llevado a cabo este miércoles por partidarios del presidente saliente, Donald Trump. Afirmó que el Departamento de Justicia envió «cientos» de agentes para controlar la situación.
Ataque a la democracia
Rosen, en funciones desde que el fiscal general William Barr abandonó el cargo el pasado 23 de diciembre, señaló en un comunicado que la violencia en el edificio del Capitolio «es un ataque intolerable contra una institución fundamental de nuestra democracia».
«Desde un principio, el Departamento de Justicia ha estado trabajando en estrecha coordinación con la Policía del Capitolio y socios federales del Departamento de Interior, el Departamento de Seguridad Nacional y la Guardia Nacional», así como las autoridades locales para enviar «cientos de agentes federales y del FBI, la ATF y el Servicio de Marshals para ayudar a la Policía del Capitolio».
Rosen terminó señalando que la situación «es inaceptable y tenemos la intención de hacer valer las leyes de nuestro país».
Miles de seguidores de Trump rodearon el Capitolio cuando las dos cámaras del Congreso estaban reunidas para oficializar la victoria de Joe Biden en las elecciones del pasado 3 de noviembre.
Tras haber sido arengados por Trump, que insistió en sus acusaciones infundadas de un fraude electoral, centenares de manifestantes rebasaron las barreras colocadas por la Policía alrededor del edificio y asaltaron el Capitolio rompiendo ventanas y puertas y obligando a senadores y congresistas a buscar refugio.
Ante la gravedad de los incidentes, las autoridades locales han decretado el toque de queda en Washington D.C. a partir de las 6:00 pm.
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