Las autoridades colombianas tienen encendidas las alertas: miles de migrantes venezolanos que habían regresado a su país en medio de la cuarentena por el covid-19 ahora empiezan su retorno a Colombia.
Según Migración Colombia, desde el cierre de la frontera el pasado 14 de marzo, 106.000 migrantes han retornado a Venezuela. De estos, 72% regresó por Norte de Santander, 20% por Arauca y 8% por La Guajira.
Sin embargo, tras la reactivación de la economía en Colombia, por las fronteras con Venezuela se han empezado a ver ciudadanos caminando en busca de llegar al interior del país. Pero esta vez ingresarían más venezolanos de los que salieron.
Lo esperado es que se empiece a dar un apetito de retorno hacia Colombia, no hay que olvidar que Venezuela no ha mejorado su situación
De acuerdo con Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, se calcula que por cada ciudadano venezolano que salió ingresarán dos. Es decir, que si salieron 106.000 ciudadanos del vecino país durante la cuarentena, ahora ingresarían más de 200.000.
«Esta nueva fase en la que hemos entrado en el marco de esta pandemia tiene incidencia en los fenómenos migratorios, lo esperado es que se detenga el proceso de movilización de migrantes hacia al exterior y que se empiece a dar un apetito de retorno hacia Colombia, no hay que olvidar que Venezuela no ha mejorado su situación», dijo Espinosa.
Deivy Rosero es uno de los migrantes que no logró retornar hacia su país. Por esta razón, decidió devolverse a Popayán, ciudad donde vivió los últimos tres años. Para él, estar en la frontera o regresar a Venezuela ya no es una opción viable. «Llegué en julio pensando que aquí o en mi país tendría oportunidades, pero aquí la vida es más dura, prefiero regresar y aprovechar que ya abrieron los restaurantes y el comercio. Lo mismo harán mis primos y un grupo de amigos que aún están en Valencia (Venezuela)», afirmó Rosero.
Hasta junio, mes del último registro que tiene Migración Colombia, había 1.748.716 venezolanos en el país, pero solo 43,6% de ellos se encuentra en condición regular, es decir con documentos al día.
Fronteras cerradas
De acuerdo con el Decreto 1168 del 25 de agosto de 2020, todos los pasos fronterizos de Colombia se mantendrán cerrados hasta el próximo 1.° de octubre. Por ahora solo pueden entrar y salir del país por los puntos fronterizos habilitados quienes se encuentren dentro de las excepciones previstas.
Es decir, la mayoría de ciudadanos del vecino país, como lo reconoció Migración Colombia, están en este momento entrando a Colombia por pasos irregulares, lo que pone dificultad a su normalización y pone en peligro a estas personas. De hecho, según el diario El Nacional de Venezuela, unos 800 ciudadanos de ese país han cruzado la frontera hacia Colombia en la última semana.
Por todo esto, organizaciones civiles que han estudiado la materia empezaron a pedir la reapertura de la frontera entre los dos países, con el fin de lograr un manejo adecuado de la crisis.
«El temor del virus no puede mantener los pasos legales cerrados, por las trochas las personas y mercancías van sin protección, abrirlos requiere acordar e implementar adecuados protocolos de bioseguridad y una verdadera reactivación económica pospandemia. Hay que lograr que los dos países legalicen la circulación de personas y mercancías con medidas sanitarias que generen bienestar, empleo, desarrollo y sostenibilidad», indicó la organización Puentes Ciudadanos Colombia-Venezuela.
Dado que los países receptores ahora enfrentan el desafío de atender las necesidades de los migrantes venezolanos, y al mismo tiempo gestionar la crisis de salud por el covid-19, existe una necesidad de datos oportunos y precisos sobre las características y vulnerabilidades de esta población que llega al país.
«Necesitamos buenos datos para orientar las decisiones de los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad internacional para que podamos convertir una crisis de flujo mixto, especialmente en medio de la pandemia de covid-19, en una oportunidad a largo plazo para la región, aprovechando el talento y las habilidades de los refugiados y migrantes venezolanos que se han trasladado a otros países», dijo el presidente del Instituto de Políticas de Migración, Andrew Selee.
La agudización de la crisis económica, la necesidad de enviar remesas desde el exterior a la familia que queda en Venezuela y el deterioro de servicios públicos en los últimos meses impulsan a miles de venezolanos a volver a sus países de acogida.
Y a esto se suma el trato que han recibido los llamados retornados en su país, de parte de las autoridades del régimen de Nicolás Maduro, y que la OEA documentó en un informe divulgado la semana pasada. Los han tildado de «bioterroristas” y «armas biológicas», además de amenazado con cumplir cuarentena en celdas, entre otras cosas.
Para regresar a sus países de acogida, como Colombia, algunos ciudadanos venezolanos se valdrán de lo que el profesor Gerardo González, gerente de proyectos de Consultores 21, denomina «redes migratorias». «Son normalmente de dos tipos: unas formales, de empleadores, de gente que les consigue trabajo; y unas más informales, de amigos, familiares, vecinos, gente local, que ya conocen, que ya les tienen algo en el lugar receptor», explica González.
Según una reciente medición de Consultores 21, 13% de los venezolanos están dispuestos a salir de su país, incluso en el marco de la pandemia.
Para el exalcalde venezolano David Smolansky, a cargo de la oficina de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, podría haber un incremento abrupto de personas que abandonan el país: «Si se decide abrir la frontera y Nicolás Maduro sigue usurpando el poder, vamos a ver una estampida de cientos de miles de venezolanos».
El peregrinaje
Es un grupo de cuatro, pero solo la menor, Itamar, de 12 años, tiene tapabocas. La preocupación de contagiarse de covid-19 está en un segundo plano: salieron hace más de un mes desde el estado de Guárico, en los llanos venezolanos, pero aún no han llegado a Bogotá, su destino.
«En Venezuela no hay manera de vivir, de tener estabilidad. Aguantamos mientras llegaba una solución, pero no la hubo, por eso tuvimos que escapar», dice Giovanni Hernández, el papá de Itamar, que tiene los labios partidos.
Están en Arcabuco, un pueblo boyacense donde la temperatura puede ser inferior a los 10 grados. Al pie de la carretera, donde esperan a que algún camión o tractomula les permita montarse en su remolque, tienen su equipaje: tres maletas, dos bultos y algunas bolsas que, según calcula Hernández, han llevado a cuestas por al menos 300 kilómetros que llevan recorridos a pie.
Aunque los pasos fronterizos legales están cerrados desde el 14 de marzo hasta el 1° de octubre, miles de migrantes están regresando a Colombia por trochas, aprovechando la reapertura que se dio en el país tras meses de confinamiento, que obligaron a alrededor de 106.000 venezolanos a regresar a su país.
«La gente que aún se está devolviendo a Venezuela no sabe lo que le espera. Allá la crisis cada día está más fuerte, todo hay que comprarlo en dólares», advierte Hernández.
Según Naciones Unidas, más de cinco millones de ciudadanos han abandonado Venezuela por culpa de la difícil situación económica y social, pero es la primera vez que este padre de 40 años migra.
Encontró la motivación luego de que algunos compatriotas le aseguraron que en Bogotá podría conseguir trabajo como pintor de carros, oficio al que se dedicaba en Guárico.
«Uno siente miedo de salir de su tierra, pero qué hace uno si tiene una familia a la cual darle de comer», sentencia.
«Urge que desterremos el rechazo»: Socorro Ramírez
-¿Cómo ha sido la situación de los venezolanos en Colombia en la pandemia?
-Según la encuesta del Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (Gifmm), 91% de los venezolanos en Colombia reportaban que su principal fuente de ingresos era el trabajo remunerado; con la pandemia bajó al 20%. Una buena parte no ha logrado obtener el Permiso Especial de Permanencia y sus trabajos han sido informales en la calle. Con la cuarentena, la mayoría se quedó sin ninguna entrada económica, 53% dijo necesitar ayuda para pagar arriendo, pues han sido botados de pagadiarios y han tenido que buscar refugio en las calles o parques.
-¿Puede haber una reactivación de la llegada de migrantes venezolanos?
-Ya muchos empiezan a intentar volver a Colombia. El Zulia, Táchira y Apure, estados venezolanos fronterizos con Colombia, se ubican entre los de mayor contagio de covid-19. Y si allí se registrara una crisis sanitaria se produciría una mayor demanda de servicios a este lado de la frontera, lo que con la multiplicación de la circulación de personas sin ninguna protección por los pasos informales o ilegales en zona de frontera, aumentaría el número de pacientes en los principales centros hospitalarios del lado colombiano.
-¿Qué hacer ante esto?
-Urge la coordinación de los esfuerzos estatales nacionales y locales con empresas e iniciativas sociales o humanitarias y con la cooperación internacional, pues en cualquier momento se puede producir un regreso a Colombia de venezolanos y colombianos con familia binacional y un nuevo flujo significativo de migrantes. Hay que ayudarles a los gobiernos fronterizos a hacerle frente al embudo migratorio y a sus impactos, y es indispensable superar la mirada de corto plazo, pues la migración no es solo una situación de emergencia. Muchos, quizás la mayoría, llegan para quedarse. Urge que Colombia destierre cualquier rechazo o discriminación hacia el éxodo desde Venezuela.