La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos anunciaron recompensas de 75.000 dólares a cambio de información sobre la colocación de bombas caseras durante el asalto al Capitolio que tuvo lugar el pasado 6 de enero.
En un comunicado, las autoridades señalaron que el importe será entregado a aquellas personas que den datos sobre los sospechosos de depositar los artefactos explosivos, así como cualquier información «que lleve a su ubicación, arresto y condena».
«Aproximadamente a la 1:00 pm del 6 de enero, varias agencias del gobierno recibieron información sobre la colocación de bombas caseras en la sede del Comité Nacional Republicano (…) y, poco después, en la del Comité Nacional Demócrata en Washington», indicó el FBI.
Pocos días después del asalto, que se produjo durante la sesión de ratificación de la victoria de Joe Biden como presidente del país y dejó cinco muertos, el FBI ofreció recompensas de 50.000 dólares para quienes ofrecieran información sobre los sospechosos.
Durante la toma, más de 50 policías del Capitolio y de la policía metropolitana resultaron heridos y varios fueron hospitalizados con heridas graves.