Humberto López, vicepresidente del Banco Mundial, aseguró el pasado lunes que el éxodo venezolano le cuesta a Colombia 2.000 millones de dólares al año.
En el foro mundial sobre el éxodo venezolano celebrado en Bruselas, López añadió que Colombia, por sí sola, no puede costear dicha suma.
“Hace falta la generosidad de la comunidad internacional. Hay que apoyarles, con préstamos de instituciones multilaterales, y con ayuda de todos”, reseñó ALnavío.
López recordó que en abril el Banco Mundial entregó al gobierno de Iván Duque 31,5 millones de dólares para apoyar las cuentas de Colombia. Este dinero también estaba destinado a facilitar el acceso a empleos y servicios sociales básicos para los migrantes y refugiados.
Antoni Estevadeordal, consultor especial sobre inmigración del Banco Interamericano de Desarrollo, destacó que la ayuda no puede ser solo para el Estado, sino también para impulsar proyectos de inversión locales.
Estevadeordal afirmó que para poner en marcha los proyectos, la clave es pensar en el territorio local.
“Es fundamental que las comunidades participen. También las propias comunidades de migrantes. En Ecuador estamos recurriendo a maestros venezolanos para que hagan proyectos de educación en casa para venezolanos y también para ecuatorianos”, dijo el funcionario del BID.
El BID lanzó la semana pasada un fondo de 100 millones de dólares, con el respaldo de la Agencia para el Desarrollo de Estados Unidos con el objeto de premiar las soluciones innovadoras pensadas para el éxodo.