El ex presidente de Perú Alejandro Toledo, quien gobernó entre 2001 y 2006, saldrá de la prisión de Estados Unidos en la que está recluido en los próximos días una vez abone la fianza impuesta por el juez, que decidió dejarle en libertad por el riesgo de coronavirus.
En una audiencia extraordinaria celebrada por vía telefónica, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California ordenó que Toledo sea puesto en libertad e inmediatamente confinado en su casa en el área de la bahía de San Francisco con un sistema de vigilancia mediante GPS.
Toledo tiene 74 años y sufre hipertensión, por lo que su Defensa asegura que tiene un 6% de posibilidades de fallecer en caso de contraer el coronavirus, significativamente superiores a las de la media de la población.
El ex mandatario logró así lo que su Defensa venía buscando insistentemente desde el momento en que se produjo su arresto en julio, y después de que le denegaran la libertad bajo fianza en dos ocasiones por dos magistrados distintos; la primera vez en 2019 y la segunda, a principios de este mes.
«La pandemia cambió la capacidad de Toledo de abandonar Estados Unidos y de entrar en otro país», apuntó Hixson. Esto reduce el riesgo de fuga que argumentó anteriormente y que se usó como razón para denegarle la libertad bajo fianza en las dos ocasiones anteriores.
Toledo abandonará el penal de Maguire en el condado de San Mateo cuando sus familiares y amistades depositen una fianza de 500.000 dólares en efectivo y cuando su esposa, Eliane Karp, entregue su pasaporte a las autoridades.
Aunque el monto inicial para salir de prisión es solo de 500.000 dólares, la cuantía total de la fianza es de un millón de dólares, dado que la otra mitad del dinero se aportará en propiedades inmobiliarias en Estados Unidos por parte de conocidos de Toledo y ese proceso puede alargarse varias semanas.
De hecho, el propio juez vaticinó que Toledo todavía tardará por lo menos uno o dos días en poder salir de la cárcel al estimar que ese es el tiempo que tardará en recabar el dinero en efectivo.
Además, el GPS desde el que se le realizará el seguimiento no podrá serle instalado hasta el viernes.
Hixson fijó las siguientes condiciones para la libertad bajo fianza: Toledo deberá estar presente física o telefónicamente en todas las audiencias futuras que se celebren; se le retirarán todos los pasaportes que posea; no podrá tomar alcohol en exceso ni drogas y deberá permanecer confinado en su casa salvo por necesidades médicas, apariciones ante la Corte y encuentros con su abogado.
Durante la vista de este jueves, en la que también estuvieron presentes por vía telemática dos amistades y la esposa del ex presidente, el juez preguntó específicamente a los dos amigos si seguían dispuestos a depositar dinero en efectivo para la fianza después de que se revelase que Eliane Karp dispone de por lo menos 700.000 dólares a su nombre.
La respuesta de ambos amigos fue afirmativa.
El hallazgo de este dinero, que ni Toledo ni su esposa habían declarado ante la Corte pese a que se les requirió que revelasen todos sus activos, fue otro de los motivos que contribuyó a que se le negara anteriormente la libertad bajo fianza.
Toledo está acusado de recibir hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando él aún era presidente. Los últimos tres años, estuvo prófugo de la Justicia peruana en el área de la bahía de San Francisco.
El magistrado fijó la próxima audiencia, también telefónica, para el jueves 26 de marzo a las 11.00 de la mañana hora local.
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