Como en una película, los ladrones prepararon al detalle el asalto a un camión blindado en el norte de Italia, pero no contaban con que el conductor lograra refugiarse y salvar su valioso cargamento.
La emboscada ocurrió poco antes de la medianoche en un tramo de la autopista entre Milán y Lodi. Una ciudad ubicada a unos 30 km de la capital económica italiana, informaron fuentes policiales.
Los ladrones incendiaron una docena de vehículos, probablemente todos robados, en ambas direcciones para impedir el tráfico en la autopista.
Igualmente la rociaron con clavos y usaron un camión de carga para tratar de embestir el vehículo blindado. Pero el conductor evitó las llamas y encontró refugio antes en una estación de servicio cercana.
No se conoce la suma que transportaba, pero se presume alta para preparar un golpe con métodos casi militares.
Los bandidos, al menos quince, que accedieron a la zona a bordo de seis o siete vehículos robados lograron huir.
El tráfico en la autopista se interrumpió durante varias horas y afectó una zona altamente poblada con enormes atascos.
Todos los medios recordaron el ataque similar ocurrido en noviembre de 2014, a pocos kilómetros de distancia. En aquella oportunidad, los delincuentes crearon un muro de llamas para intentar detener un blindado que transportaba 5 millones de euros, pero tampoco en ese caso tuvieron éxito.
Durante ese ataque, también el conductor mantuvo la calma y logró escapar.