La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reiteró este lunes que está dispuesta a reanudar los diálogos de paz con el gobierno colombiano, el del izquierdista Gustavo Petro, que asumirá el 7 de agosto para el período 2022-2026.
Así lo expresó el jefe del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García, en un comunicado en el que asegura que esa guerrilla está «dispuesta a reanudar las conversaciones de paz con el nuevo gobierno para que sus resultados traigan la paz con justicia social para toda Colombia».
Petro se ha mostrado abierto a negociar con el ELN durante su gobierno y a retomar los diálogos que trasladaron de Quito a La Habana, donde los interrumpieron en 2018.
Antonio García, que asumió el mando del ELN tras la renuncia por motivos de salud de Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, recordó que esa guerrilla cumple hoy 58 años y que ha dialogado de paz con varios gobiernos colombianos sin que hayan concluido en un acuerdo.
«Hemos realizado conversaciones durante cinco gobiernos, menos con el de Iván Duque, que se negó a cumplir lo pactado con el anterior gobierno, y aquí seguimos en la ruta por hacer de Colombia un país más justo, más equitativo y más democrático», asegura el jefe guerrillero.
El 20 de junio, un día después de la elección presidencial de Petro, el Comando Central (COCE) del ELN señaló en un comunicado «su plena disposición para avanzar en un proceso de paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017».
Petro se ha mostrado a favor de retomar esas negociaciones y lo considera uno de los asuntos de su agenda de gobierno, pues piensa que si el protocolo con Cuba fue firmado debe respetarse y retomar las negociaciones de paz fallidas.
ELN: diálogo truncado
En febrero de 2017, durante la presidencia de Juan Manuel Santos, el gobierno inició negociaciones de paz con el ELN en Quito, que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto del mismo año.
Los diálogos quedaron entonces en suspenso por la exigencia del presidente Iván Duque al ELN de liberar a todos los secuestrados que tiene en su poder y a que renuncie a toda sus criminales relacionadas con narcotráfico, minería ilegal, atentados a infraestructura eléctrica y de petróleo, entre otras.
Luego del atentado perpetrado por esa guerrilla contra la escuela de cadetes en Bogotá en enero de 2019, que causó la muerte de 22 personas y heridas a más de 60, los diálogos de paz en La Habana quedaron en un punto muerto.