El Ejército colombiano mató este jueves en operaciones militares a 15 disidentes de las FARC, mientras que otros 12 resultaron heridos en el convulso departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, durante la ofensiva que las fuerzas militares realizan contra el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC.
Las operaciones tuvieron lugar en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, uno de los territorios más disputados del suroeste del país, contra el Frente Carlos Patiño, perteneciente al EMC comandado por Iván Mordisco.
«La mayor acción» contra el EMC
«Labores de inteligencia militar permitieron la localización de este sitio usado como campamento por integrantes de este grupo armado, y desde donde se han originado los ataques a las tropas que están desplegadas en los alrededores de este corregimiento así como contra la población», explicó el Ejército en un comunicado en el que detalla que se han usado ataques aéreos y con material de guerra.
Se trata, dijo el presidente Gustavo Petro, de «la mayor acción» contra el EMC, como parte de la nueva ofensiva contra este grupo durante la cual el Ejército ha sostenido «31 combates que dejan hasta el momento más de 30 integrantes de estas estructuras neutralizados, cerca de una veintena de menores de edad recuperados que habían sido reclutados forzadamente» y el sometimiento a la justicia de 29 personas.
«Además, se afecta significativamente el accionar delictivo y financiero de este grupo armado, dado que se recuperan zonas de su injerencia a través de las cuales movilizan estupefacientes producto del narcotráfico», añadió el Ejército.
Precisamente en El Plateado explotó una moto bomba el miércoles que no dejó heridos, pero sí daños, y es una de las principales zonas rojas en la ofensiva que desde hace unas semanas -desde que el gobierno suspendió el cese el fuego con el EMC- se desarrolla en el Cauca.
La ofensiva contra el EMC
Las Fuerzas Militares colombianas han redoblado en las últimas semanas la campaña militar contra la parte del EMC comandada por Iván Mordisco, después de que este grupo armado, en su campaña de hostigamiento a la población civil y sobre todo a comunidades indígenas, mató a una líder indígena en marzo.
Petro primero ordenó suspender el cese el fuego en tres departamentos donde operan los frentes más beligerantes del EMC y después pidió al Ejército actuar con contundencia frente al grupo armado, sobre todo en el Cauca.
Este mismo jueves, refiriéndose a la actual operación militar, el jefe de Estado colombiano aseguró: «No hay que jugar con la paz, si es guerra es guerra. Detener la guerra implica ser serio con la Paz. El EMC en el Cauca no la ha tenido al matar la población civil».
El gobierno considera que existen dos grupos en el EMC, los más beligerantes con los que ha roto el cese el fuego y ya no negocian, y los frente del Magdalena Medio y Catatumbo y los del sur del país, con los que sigue queriendo estar sentado en la mesa de negociación que se instaló formalmente el año pasado.
Ya en noviembre del año pasado, El Plateado supuso un punto de inflexión en el diálogo, que se llegó a suspender después de que la comunidad retuvo a un pelotón de 200 soldados, aunque posteriormente las delegaciones consiguieron limar asperezas y celebrar un par de ciclos de diálogo más.