La tasa de desempleo empieza a subir en el Reino Unido y pese a ser aún baja, de 4,1% en julio, los economistas prevén que se acelere en otoño, lo que está presionando al gobierno a actuar para preservar puestos de trabajo.
En los tres meses hasta finales de julio, la desocupación promedió 4,1%, frente al 3,9% en el periodo de abril a junio, como resultado del confinamiento impuesto a finales de marzo contra el coronavirus, informó el martes la Oficina de Estadísticas Nacional (ONS).
El número de demandantes de subsidios de desempleo alcanzó los 2,7 millones en agosto, un aumento de más de 120% desde marzo, añadió la ONS.
En total, el número de parados creció en 104.000 personas, para situarse en 1,4 millones a finales de julio, tras las olas de despidos provocadas por el cese de la actividad debido a la pandemia y a pesar de las masivas ayudas del gobierno para preservar el empleo.
«Algunos efectos de la pandemia comenzaron a disiparse en julio con la reapertura de algunos sectores de la economía, pero el desempleo y los despidos aumentaron bruscamente en paralelo en agosto, lo que demuestra que el coronavirus sigue teniendo un fuerte impacto en el mundo laboral», dijo el director de estadísticas económicas de la ONS, Darren Morgan.
Los sectores más afectados, como la aviación y el comercio minorista, están realizando despidos masivos, aunque las empresas de venta en línea como Amazon o las cadenas de supermercados ven propulsados sus negocios y anuncian miles de contrataciones.
La entrega de comida a domicilio ha sido también uno de los sectores que se han beneficiado del confinamiento: la cadena de comida rápida Domino’s Pizza anunció el martes 5.000 nuevas contrataciones, además de las 6.000 realizadas desde el comienzo de la pandemia.
«Tsunami»
Los economistas temen una avalancha de despidos a finales de octubre, cuando llegue a su fin el programa del gobierno británico para ayudar a las empresas a hacer frente al choque sin despedir empleados.
Desde el confinamiento, el ejecutivo británico ha estado pagando hasta 80% de los salarios, con un tope de 2.500 libras mensuales por persona.
Pero esta ayuda se va reduciendo progresivamente desde principios de septiembre y se retirará completamente a finales de octubre.
«El sistema de desempleo técnico ha sido muy eficaz para amortiguar el choque de la pandemia en el mercado laboral, pero están empezando a aparecer lagunas, con un aumento del desempleo, sobre todo entre los jóvenes, y despidos en el nivel más alto de los últimos ocho años», señala Debapratim De, economista de Deloitte.
Un estudio del Institute for Employment Studies (IES) publicado el lunes advirtió que la pandemia podría llevar a la supresión de 1 millón de puestos de trabajo en el Reino Unido este año, entre ellos medio millón este otoño.
Los contagios se aceleran actualmente en el país, el más golpeado de Europa con 41.600 muertes confirmadas, y el lunes se reintrodujeron restricciones a las reuniones que pueden pesar en la recuperación económica.
Ante el fantasma de un retorno del desempleo masivo tras años de casi pleno empleo -en particular con el recurso a los empleos precarios, los denominados «contratos de cero horas»- desde las patronales hasta los sindicatos pasando por la oposición laborista e incluso un comité parlamentario llamaron al ministro de Finanzas, Rishi Sunak, a no detener bruscamente las ayudas para preservar el empleo.
«Si el gobierno no actúa, nos enfrentaremos a un tsunami de recortes», advirtió Frances O’Grady, secretario general de la confederación sindical TUC.