Por 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, el pleno del Parlamento aprobó hoy la vacancia del presidente de Perú, Martín Vizcarra, “por incapacidad moral permanente”. Esto luego de que fue acusado por 4 aspirantes a colaboradores eficaces de recibir sobornos por 2.300.000 soles por las obras de Lomas de Ilo y del hospital regional de Moquegua, cuando fue gobernador de esa localidad sureña, entre 2011 y 2014.
La destitución de Vizcarra Cornejo fue respaldada por la mayoría de los integrantes de las bancadas de Acción Popular, Alianza para el Progreso (APP), Frepap, Fuerza Popular, Unión por el Perú (UPP), Podemos Perú y Frente Amplio. Solamente el Partido Morado votó en bloque en contra de la medida, mientras que la mayoría de Somos Perú también se opuso.
Asumir la Presidencia
El titular del Parlamento, Manuel Merino de Lama, deberá asumir la Presidencia de la República.
Antes de levantar la sesión, el legislador de Acción Popular indicó que la resolución de vacancia será comunicada de inmediato al primer ministro, Walter Martos, y convocó para este martes a las 5:00 pm a la sesión solemne de asunción del cargo del presidente de la República.
El artículo 115 de la Constitución establece que ante el “impedimento temporal o permanente” del presidente de la República, asume sus funciones el primer vicepresidente. En defecto de este, el segundo vicepresidente. Por impedimento de ambos, el presidente del Congreso.
“Si el impedimento es permanente, el presidente del Congreso convoca de inmediato a elecciones”, agrega la carta magna.
Aunque las elecciones generales ya fueron convocadas para el 11 de abril por Vizcarra Cornejo en julio último.
Hasta hace unos días, la moción de vacancia no contaba con los votos necesarios para ser aprobada. Sin embargo, la balanza se terminó por inclinar tras la difusión de mensajes del presidente con el exministro de Agricultura José Hernández. Y también después de la presentación del mandatario, quien recordó que 68 legisladores tienen procesos abiertos, dato que no fue bien recibido en el hemiciclo.
Una vez que Vizcarra se retiró, se suspendió el pleno por poco más de dos horas. Durante ese tiempo se reunió la Junta de Portavoces y también las bancadas definieron su posición final.
El debate
Al inicio del debate de la moción de vacancia, el portavoz de Acción Popular, Otto Guibovich, adelantó que su agrupación votaría a favor a la destitución de Vizcarra. Aunque remarcó que con “alguna singularidad que respetamos”. Esto en referencia a cinco parlamentarios, entre ellos Hans Troyes Delgado, Rolando Campos y Jorge Vásquez Becerra, que marcaron en contra.
Fuentes de la bancada acciopopulista refirieron que estos son cercanos al gobernador regional de Cajamarca, Mesías Guevara, y al exparlamentario Yonhy Lescano, uno de los cuatro precandidatos a la presidencia del partido de la lampa.
“Votaré por la vacancia como lo hará mi bancada con alguna singularidad que respetamos. Esto en concordancia con la lucha contra la corrupción como parte del ideario de Acción Popular, hoy más que nunca: ama sua y ama sua; que la historia nos juzgue y asumamos nuestra responsabilidad congresistas, yo asumo la mía”, manifestó Guibovich.
La legisladora María Teresa Céspedes, vocera del Frepap, consideró que el Parlamento debía ponerle “punto final” a la incertidumbre. “Apostemos por un país justo sin corrupción, y debemos cumplir nuestra función, es cierto que estamos en medio de una pandemia. Sin embargo, debemos crear equilibrio ante las injusticias, recuperar la confianza de la población. Para nuestra bancada, la moral, la honestidad, es importante”, remarcó.
Céspedes también subrayó que el jefe de Estado había perdido la “credibilidad” y la “moral” para gobernar.
Actitud de confrontación de Vizcarra
El portavoz de Fuerza Popular, Diethell Columbus, criticó que Vizcarra haya tenido una actitud “confrotacional” durante su presentación en el Congreso, en referencia a que el mandatario recordó que 68 parlamentarios tienen abiertas diferentes investigaciones en el Ministerio Público.
“En Fuerza Popular vamos a pensar en la gobernabilidad. ¿Qué es lo que genera incertidumbre?, ¿la vacancia, que es un mecanismo regulado? o ¿la presencia de Vizcarra en la presidencia del país?”, se preguntó.
Y si bien APP tenía contemplado votar en contra o en abstención de la moción de vacancia, como lo había referido su líder, César Acuña, los chats de Vizcarra y el exministro de Agricultura José Hernández provocaron el cambio de posición de la mayoría de sus integrantes.
El portavoz de Alianza para el Progreso, Fernando Meléndez, afirmó que ha quedado “al descubierto” que el gobierno de Vizcarra Cornejo “es fruto de la mentira, la conspiración, el engaño y la traición”. Esto en referencia a las conversaciones con Hernández, en las que le pide realizar las coordinaciones sobre el proceso de destitución contra Pedro Pablo Kuczynski en febrero de 2018.
Meléndez también dijo que el mandatario disolvió el Congreso anterior “para ganar impunidad” y opinó que la institucionalidad del país ha sido “destruida” para la mentira y el engaño.
La vacancia como “arma política”
Más temprano, Vizcarra consideró que la vacancia no debía usarse “como espada de Damocles” o “como arma política” cada vez que sale una denuncia en su contra. Indicó que la gobernabilidad “no puede estar bajo amenaza permanente”.
“El Perú, para afianzar su futuro, requiere estabilidad, orden y unidad. Pero, sobre todo, requiere que sus fuerzas políticas actúen con sabiduría, prudencia y sentido de responsabilidad; apelamos a ello”, agregó.
Vizcarra también cuestionó los argumentos de la nueva moción de vacancia que promovió la Unión por el Perú (UPP). Refutó que se basen solamente en dos informes periodísticos que citan una investigación de carácter preliminar.
“El día de ayer anunciaron la difusión de ‘videos bomba’, y ante su inexistencia, terminaron presentando reportajes sobre unas presuntas comunicaciones irrelevantes, con un aspirante a colaborador eficaz, descontextualizando conversaciones referidas a otras cuestiones. Seguimos buscándole ‘cinco pies al gato´, tratando de darle un halo de ilegalidad a supuestos hechos, basados en información incompleta, de investigaciones supuestamente reservadas”, subrayó.
Atentado al debido proceso
El jefe de Estado remarcó que los fundamentos de la solicitud de destitución “atentan contra mi derecho a un debido proceso”.
Vizcarra rechazó, nuevamente, haber recibido sobornos de parte de las empresas ICCGSA y Obrainsa, comprendidas en el “club de la construcción” por Lomas de Ilo y del hospital regional de Moquegua, cuando fue gobernador regional (2011-2014).
Agregó que los testimonios de los cuatro aspirantes a colaboradores eficaces que lo acusan de cobrar 2.300.000 soles a cambio de otorgar las licitaciones de las referidas obras no se han podido comprobar.
“Ya lo he dicho públicamente y lo repito, rechazo enfática y categóricamente estas imputaciones. Nada dicho por estas personas constituye una prueba de lo que se me pretende imputar. Es más, a la fecha aún no se determina legalmente el estado de los aspirantes a colaboradores porque nada puede ser comprobado, y no podrán hacerlo”, expresó.
El presidente criticó que el Congreso le haya iniciado un segundo proceso de vacancia a 52 días de haber superado el primero. Esto tras la difusión de audios del Caso Swing.
“¿Se puede vacar a un presidente de la República solo con la versión de aspirantes a colaboradores eficaces? ¿Puede, ya no un presidente, sino un ciudadano común y corriente ser condenado en base al testimonio no corroborado de alguien que quiere perjudicarlo solo para reducir su pena? ¿Eso basta para juzgarlo? Si procediéramos así, nadie podría ejercer un cargo público ni un cargo de representación”, sostuvo.