El Congreso de Estados Unidos declaró este miércoles en desacato a Dan Scavino y Peter Navarro, que fueron asesores del presidente Donald Trump (2017-2021), por negarse a colaborar con la investigación de un comité legislativo sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Con 220 votos a favor y 203 en contra, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó una iniciativa para declarar en desacato a Scavino, exayudante del jefe de gabinete de Trump, y Navarro, exasesor de comercio del mandatario.
La semana pasada el comité que investiga el asalto al Capitolio, formado por siete demócratas y dos republicanos, votó por unanimidad a favor de recomendar que el pleno de la Cámara Baja declarase en desacato a Scavino y a Navarro.
Tras la aprobación de este miércoles, la declaración de desacato pasará al Departamento de Justicia, que deberá decidir si convoca a un gran jurado para acusarles formalmente de ese cargo por la vía penal.
El desacato acarrea pena máxima de un año de cárcel y multa de 100.000 dólares, según el Servicio de Investigación del Congreso.
Los miembros del comité que investiga el asalto al Capitolio aseguran que han pedido en reiteradas ocasiones a Scavino y a Navarro que testifiquen o aporten información relevante, pero que estos han rechazado colaborar.
En desacato también Steve Bannon
La Cámara Baja ya declaró en desacato al exasesor de Trump Steve Bannon, quien tendrá que ir a juicio en julio para responder a la acusación, y al exjefe de gabinete del presidente Mark Meadows.
El comité investigador lo creó la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y está formado por una mayoría de parlamentarios demócratas, aunque hay dos integrantes republicanos -Liz Cheney y Adam Kinzinger- que están enfrentados con Trump.
Su misión es investigar por qué ocurrió el asalto, quién fue responsable y qué se puede hacer para evitar otro suceso similar.
El 6 de enero de 2021, unas 10.000 personas, la mayoría simpatizantes de Trump, marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio para impedir que se ratificara la victoria del ahora presidente de Estados Unidos, Joe Biden, frente al candidato republicano en las elecciones de noviembre de 2020.
Un total de 5 personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos en ese suceso.