«Sudamos como en el infierno». Decenas de millones de personas soportan este domingo una canícula persistente en el hemisferio norte, con temperaturas extremas en Estados Unidos, Europa y Asia, una nueva ilustración de los efectos del calentamiento global.
En Europa, donde el calentamiento progresa el doble de rápido que la media mundial, según los expertos, varios países estaban acusando temperaturas extremas.
«Lo paso realmente mal con el calor. Compré un mini ventilador, un parasol y botellas de agua», dijo Lilu Da Costa Rosa, una mujer brasileña de 48 años de visita en Roma, donde el termómetro alcanzaba los 34 ºC a las 13H30 locales (11H30 GMT).
En Italia, 16 ciudades están en alerta roja este domingo, con máximas de hasta 36 y 37 ºC.
Pese a ello, unos 15.000 peregrinos y turistas, según la gendarmería vaticana, se congregaron en la plaza de San Pedro este domingo para escuchar al papa Francisco recitar la oración del Ángelus.
Entre ellos estaba François Mbemba, un sacerdote congoleño de 29 años, quien aseguró que en Roma «hace más calor que en África».
«El calor sigue hasta la noche y nos cuesta dormir. Y como vamos vestidos de color negro, sudamos como si estuviéramos en el infierno».
Ola de calor extremo a la vista en España
España se encontraba este domingo a las puertas de una nueva ola de calor extremo, breve, eso sí, tras haber dejado atrás una semana sofocante cuyas consecuencias se sentían aún en la isla canaria de La Palma, donde un incendio quemaba este fin de semana unas 5.000 hectáreas y obligaba a la evacuación de 4.000 personas.
La misma isla ya sufrió las consecuencias devastadoras de la erupción de un volcán a fines de 2021.
«Siento impotencia en ver cómo se quema todo. En ver dos pueblos al completo evacuados, saber que hay gente que perdió todo por el volcán y han rehecho su vida en el norte. Y ahora están evacuados otra vez y en riesgo de volver a perder todo», dijo a la AFP Patricia Sánchez, de 37 años, trabajadora de Cruz Roja Española.
La agencia meteorológica española (Aemet) emitió este domingo avisos naranja por altas temperaturas (38 a 42 ºC) en amplias zonas de la Península Ibérica y las islas Baleares el lunes. Además de aviso rojo (peligro extremo) también el lunes en zonas de Andalucía y el martes en Aragón, Cataluña y Mallorca (42 a 44 ºC).
En Grecia, donde se espera que las temperaturas bajen ligeramente, las autoridades decidieron que la Acrópolis de Atenas permanecería cerrada este domingo de las 13H a las 17H locales. Y no de 11H30 a 17H30, como anunciaron el sábado.
Incendios en California
En Estados Unidos se espera por otro lado una ola de calor «extremadamente peligrosa» de California a Texas. Esto según el Servicio Meteorológico Nacional norteamericano (NWS).
«Cuando tomo solamente agua, me mareo, quiero vomitar por el calor. Necesito otra cosa, una Coca-Cola, un Gatorade, y frío, para poder andar bien», declaró a AFP cerca de Houston, en Texas, un trabajador mexicano de la construcción de 28 años que se identificó como Juan.
En el Valle de la Muerte, en California, el termómetro escaló hasta 51 °C, y este domingo se esperan hasta 54 grados.
Además de las altas temperaturas, el sur de California sufría violentos incendios que ya quemaron 1.214 hectáreas y obligaron a evacuar a vecinos.
En Canadá ardieron ya este año más de 10 millones de hectáreas, un balance muy superior a lo que el país vivió en el pasado. Esto según un balance que sigue siendo provisional con más de 900 fuegos activos en todo el país. De los cuales 570 fuera de control, según el Centro Interservicios de Incendios Forestales (CIFFC, por sus siglas en inglés).
Lluvias en Asia
En Asia, mientras tanto, se suman las tormentas al calor extremo. En Japón, las autoridades emitieron una alerta por golpe de calor en 20 de las 47 prefecturas del país, ante unas temperaturas cercanas a 40 grados en numerosos puntos.
Mientras que en Tokio, donde la temperatura llegó a 36 ºC, «el solo hecho de pasearse ya te cansa», comentó Coline Grison, una turista francesa de 24 años.
«Como hace calor, tenemos que hacernos a la idea de permanecer encerrados el máximo tiempo posible», añadió Anthony Fernández, un turista que vino de Texas. «Me da la impresión de que cada vez que visitamos un lugar, hay o una canícula o un desastre natural», añadió.
Al tiempo que se da este calor extremo en el este y el suroeste del archipiélago, otras zonas de Japón sufrieron lluvias torrenciales, que dejaron al menos ocho víctimas en los últimos días.
En Corea del Sur, los rescatistas tratan este domingo de alcanzar a personas atrapadas en un túnel inundado, y las fuertes lluvias de los últimos días dejaron 37 muertos.
Por otro lado, China emitió este domingo varias alertas por altas temperaturas, y advirtió que estas podrían alcanzar máximas de hasta 45 grados en la región de Xinjiang, parcialmente desértica, y 39 ºC en la región meridional de Guangxi.
El calor es uno de los eventos meteorológicos más mortíferos, tal como recordó recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El verano pasado, sólo en Europa murieron más de 60.000 personas a causa del calor, de acuerdo con un reciente estudio.