El juicio de Donald Trump en el Senado de Estados Unidos, que comienza este martes, respetará las solemnes reglas decididas en 1868 para juzgar a los presidentes estadounidenses, pero seguirá un calendario apretado, resultado de un acuerdo entre republicanos y demócratas.
Los trámites preliminares
Menos de un año después de un primer juicio político contra el presidente republicano, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó el 13 de enero una nueva imputación en su contra.
Trump está ahora acusado de «incitar a la insurrección» en relación con el asalto de sus partidarios al Capitolio el 6 de enero.
El 25 de enero, cinco días después de que el mandatario saliera de la Casa Blanca, los legisladores demócratas de la Cámara Baja designados «fiscales» entregaron la acusación al Senado.
Al día siguiente, los 100 senadores, llamados a desempeñar el papel de jueces y jurados, prestaron juramento de imparcialidad.
Los legisladores de los dos partidos acordaron luego el marco del juicio que de hecho comenzará este martes y se desarrollará en las tardes.
Cada día, las audiencias comenzarán con un sermón y un llamado a la calma. Los senadores deberán guardar silencio «bajo pena de prisión».
Martes, el debate jurídico
El martes estará dedicado a un debate jurídico.
Para sus abogados, Trump no puede ser juzgado en un proceso de destitución dado que dejó el poder.
Los demócratas responden que este mecanismo ya se ha utilizado para juzgar a un exmiembro del gabinete, y afirman que Trump debe ser inhabilitado y enviar un mensaje disuasorio a los futuros presidentes que podrían verse tentados a seguir su ejemplo.
Cada parte tendrá dos horas para presentar sus argumentos, y los senadores luego votarán, por mayoría simple, para decir si quieren completar el proceso.
Y con los demócratas al mando del Senado, es poco probable que el juicio termine allí.
Desde el miércoles, el relato de los hechos
A partir del miércoles a las 12H00 del mediodía (17H00 GMT) la acusación, y luego la defensa, tendrán cada una 16 horas repartidas en dos días como máximo para presentar sus argumentos.
Los medios estadounidenses reseñaron que los legisladores demócratas, encabezados por el congresista Jamie Raskin, prevén exhibir muchos videos para mostrar a los senadores la violencia del ataque, pero también el feroz discurso del presidente unos momentos antes.
«Nunca recuperarán nuestro país siendo débiles. Deben mostrar fuerza», arengó Trump a sus partidarios reunidos en un mitin en Washington poco antes de la asonada al Congreso para disputar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Los abogados de Trump podrían presentar discursos virulentos de legisladores demócratas y alegar que la libertad de expresión protege este tipo de declaraciones.
La próxima semana, el turno de los senadores
Los senadores tendrán cuatro horas para presentar sus preguntas por escrito a ambas partes.
Volverán a hablar durante una hora cada uno para solicitar o impugnar la citación de testigos o pruebas adicionales. Los senadores lo decidirán por mayoría simple.
El resultado de esta votación permanece incierto, incluso si los republicanos y demócratas tienen, por diferentes razones, un interés en moverse rápidamente, lo que podría empujarlos a prescindir de nuevos elementos.
El veredicto
Si los legisladores acuerdan pasar a la etapa final del juicio, la fiscalía tendrá dos horas para entregar su acusación y la defensa dos horas para responder.
Los senadores pueden entonces retirarse por un momento para deliberar y llegar a un veredicto.
Según la Constitución, se necesitará una mayoría de dos tercios, o 67 senadores, para que Trump sea declarado culpable, un umbral que parece muy difícil de alcanzar.
Si, no obstante, fuera declarado culpable, los senadores aún tendrían que votar por mayoría simple para inhabilitarlo para un cargo público.