MUNDO

El balance de muertos por el nuevo coronavirus en China subió a 1.770

por Avatar AFP

El número de muertos en China continental por la epidemia de neumonía viral aumentó este lunes a 1.770 pacientes, según cifras oficiales.

Este dato confirma una disminución del ritmo de contagio, aunque la Organización Mundial de la Salud advierte que es imposible predecir la propagación del nuevo coronavirus.

Los expertos internacionales enviados a Pekín por la OMS comenzaron a debatir con sus homólogos chinos.

«Esperamos que esta colaboración importante y vital contribuya al conocimiento global de la epidemia Covid-19«, afirmó este domingo Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la OMS, en Twitter.

La reunión se origina cuando el número de víctimas de la epidemia aumentó en China continental hasta los 1.770 muertos. Esta estadística es principalmente en la provincia de Hubei, según cifras oficiales publicadas este lunes.

No obstante, esta cifra confirma que el número diario de nuevas muertes tiende a disminuir, 105 el lunes contra 142 el domingo y 143 el sábado.

Además, la cantidad de casos nuevos registrados fuera de Hubei fue de solo de 115 el lunes, en comparación con casi 450 la semana anterior.

Fuera de China continental, donde al menos 70.400 personas han sido infectadas, se confirmaron casi 600 casos de contagio en una treintena de países del orbe.

«Ya se puede constatar el efecto de las medidas de control y de prevención de la epidemia», dijo Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud china.

Más prudente se había mostrado el sábado la OMS, al considerar que era demasiado pronto para hacer previsiones.

El domingo también se registró el primer fallecimiento en Taiwán, un taxista de 61 años de edad.

Entretanto en Europa, a más de un centenar de alemanes y una veintena de personas de otras nacionalidades liberaron de la cuarentena a la que estaban sometidos. Estas personas se encontraban en una base militar de Francfort desde que los repatriaron de Wuhan, a comienzos de mes.

«Gestión cerrada»

La provincia de Hubei, donde 56 millones de habitantes están aislados del mundo desde el 23 de enero, restringió la libertad de movimiento de sus ciudadanos más allá de la capital, Wuhan.

Pueblos y ciudades están sometidos a una estricta gestión cerrada las 24 horas del día. Esta medida significa que los habitantes no deben salir de sus casas hasta nueva orden.

Las compras y la distribución de comida y de medicamentos se pueden hacer de manera centralizada, precisa una norma publicada este domingo.

En el resto del mundo la epidemia mantiene en alerta al planeta.

Egipto anunció este viernes el primer caso en África y ese mismo día moría la primera persona fuera de Asia, un turista chino en Francia.

El principal foco de infección fuera de China sigue siendo el crucero Diamond Princess, en cuarentena en un puerto de Japón, con 355 contagios a bordo, entre ellos 70 nuevos confirmados este domingo.

El domingo en la noche Estados Unidos comenzó a evacuar del crucero a sus ciudadanos, para trasladarlos a bases aéreas en California y Texas.

Más de 40 estadounidenses se infectaron en el crucero, según las autoridades de ese país. Ante ello se quedarán en hospitales en Japón.

También Canadá, Italia y Hong Kong decidieron este fin de semana evacuar a sus nacionales en el crucero.

Imagen y legitimidad

En China, después de haber destituido este viernes a los principales responsables políticos de Hubei y de Wuhan, el régimen comunista anunció sanciones a funcionarios de menor rango.

«Cuando se produce una crisis de esta magnitud, esto tiene una importancia política, pues la imagen internacional de China y la legitimidad del partido están en juego», dijo el sinólogo Zhoy Xun, de la Universidad de Essex.

Entretanto, Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, advirtió que la epidemia podría impactar el crecimiento mundial en 2020, dependiendo de la capacidad de China para contener su propagación.

«En este momento nuestro pronóstico es de un crecimiento mundial de 3,3%; no obstante, podría haber una reducción de 0,1 a 0,2%», advirtió.

Sin embargo, admitió que es demasiado pronto para calcular con precisión el impacto.