Un documento obtenido por O Globo que detalla la inspección del avión VoePass ATR-72 que se estrelló el viernes en Vinhedo, San Pablo, indica que la aeronave tenía varios problemas con “acciones correctivas retrasadas”, es decir, pendientes de reparación. La mayoría de los elementos enumerados son triviales, como cortinas rotas y asientos rotos, pero cuatro de ellos pueden interferir con el funcionamiento de la aeronave, incluido un mal funcionamiento en el panel de navegación.
Uno de los problemas reportados en el documento es un problema con el Indicador Electrónico de Situación Horizontal (EHSI, por sus siglas en inglés), un dispositivo que ayuda a los pilotos a visualizar los datos de navegación, pero que no es esencial ni obligatorio.
El momento exacto de la caída del avión en San Pablo, tomada por gente del lugar
La función del EHSI es resumir la brújula, el GPS, el radar y otros datos en una sola pantalla, lo que generalmente requiere que el piloto consulte varios indicadores. Un avión puede volar sin EHSI, pero en los casos en los que es necesario consultar mucha información en el panel al mismo tiempo, la ausencia del dispositivo puede aumentar la carga de información con la que tiene que lidiar el piloto. En algunas categorías de aviones y tipos de rutas, las agencias de seguridad exigen su uso.
Las informaciones proporcionadas hasta el momento por el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) sobre el accidente del ATR-72 en Vinhedo aún no permiten saber si el problema EHSI tuvo algún papel en el accidente, pero artículos técnicos afirman que el instrumento facilita la lectura de datos en situaciones críticas que enfrentan los pilotos.
¿Qué desperfecto tenía el avión?
El informe también señala tres problemas considerados menores para el funcionamiento del avión, pero que probablemente no hayan influido en el accidente. Uno de ellos era una luz de advertencia que se encendía cuando se arrancaba el motor. Otro problema fue que uno de los frenos de las ruedas, tanto para el aterrizaje como para el rodaje, no funcionaba -el modelo de avión tiene seis frenos en las ruedas-. Además, el limpiaparabrisas lateral del copiloto estaba roto y dos asientos de pasajeros tenían problemas con la hebilla del cinturón de seguridad.
Los otros asuntos pendientes reportados no son elementos que pudieran haber interferido con la operación o seguridad de la aeronave, sino que sugieren una falla en los trabajos de mantenimiento del confort. Además de problemas con las cortinas y los asientos, hubo desgarros en la alfombra y en el aire acondicionado. Faltaba el portavasos del asiento del piloto.
🇧🇷 | El avión ATR 72-500 transportaba a 62 personas (58 pasajeros y 4 miembros de la tripulación) cuando perdió rápidamente altitud y se estrelló cerca de São Paulo en Brasil.
https://t.co/159KRRl8yi— Alerta News 24 (@AlertaNews24) August 9, 2024
En un comunicado de prensa, VoePass no negó posibles problemas enumerados en el informe de inspección, pero informó en una nota que el avión estaba dentro de los estándares requeridos para el despegue: “En relación al accidente ocurrido en la tarde de este viernes 9 de agosto de 2024, con el vuelo 2283, en la región de Vinhedo-SP, VOEPASS reitera que la aeronave se encontraba en condiciones de volar, con todos los sistemas requeridos en operación, cumpliendo con todos los requisitos y exigencias estipuladas por las autoridades y la legislación sectorial vigente”, señala el comunicado.
La empresa afirma además que está “colaborando rápidamente” para que la conclusión de las investigaciones sea “breve y esclarecedora”.
VoePass concluye la nota afirmando que busca acoger a los familiares de las víctimas del accidente, brindándoles transporte, alojamiento y ofreciendo apoyo emocional.