El Ejército israelí desmintió este lunes haber matado hace cuatro días a 70 palestinos que huían para refugiarse en el sur de la Franja de Gaza y acusó a Hamás de estar detrás de esa masacre.
«No atacamos ningún convoy de civiles y creemos que ese ataque fue llevado a cabo por Hamás», dijo un portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, Jonathan Conricus, negando así las acusaciones hechas por el grupo islamista el viernes de que esas personas había fallecido por bombardeos de Israel.
«Si uno piensa con lógica sobre a quién le benefician esas fotos, te das cuenta de que hay solo una organización, Hamás», agregó el portavoz del ejército israelí en declaraciones recogidas por el portal Ynet.
Remarcó que el grupo islamista, que controla Gaza, «no tiene ningún problema para matar a civiles» si cree que le ayudará de cara a la comunidad internacional.
El 13 de octubre, Hamás denunció que bombardeos israelíes mataron a 70 personas que escapaban para refugiarse en el sur de la Franja, la mayoría mujeres y niños, a bordo de «tres convoyes» por las avenidas principales de Gaza, las vías Salahedín y Al Rashid.
Ese día las fuerzas israelíes exigieron la evacuación de civiles del norte de la Franja y ciudad de Gaza, lo que implica el desplazamiento de al menos 1,1 millones de personas, la mitad de la población del enclave.
Durante esa jornada, miles de civiles iban a pie o en coche para hallar refugio en el sur de Gaza.
En diez días de guerra, los muertos en la Franja superan los 2.750, la cifra más alta en la historia del enclave -que ya cuenta más muertos que en la contienda de 2014 que duró 55 días- y los heridos suman 9.700.
En Israel fallecieron más de 1.400 personas, la gran mayoría civiles, por el ataque de Hamás, la peor matanza en la historia del país.