El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunirá este miércoles con estudiantes y profesores de varias escuelas del país, entre ellos algunos del instituto de Parkland (Florida) afectado por el tiroteo que la semana pasada dejó 17 muertos, informó este martes la Casa Blanca.
A la reunión en la Casa Blanca también asistirán personas afectadas por otros tiroteos en centros educativos de Estados Unidos, como el de Columbine, en Littleton (Colorado), que dejó 13 muertos en 1999, y el de Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), donde 26 niños y adultos fueron asesinados en 2012.
«Miembros de la comunidad de Parkland estarán presentes en la reunión, así como personas afectadas» por otros tiroteos en escuelas, como «las tragedias de Columbine y Sandy Hook», afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en su conferencia de prensa diaria.
Será «una sesión de escucha para ver qué puede hacerse mejor, cuáles son las preocupaciones de los estudiantes», agregó la portavoz.
«No hay una respuesta rápida y fácil» tras una matanza como la de Florida, añadió Sanders, pero Trump quiere asegurarse de que está «afrontando el problema», y por eso recibirá el miércoles a estudiantes y profesores y el jueves a funcionarios locales y estatales para hablar de la seguridad en las escuelas.
Muchos de los estudiantes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida), la afectada por el tiroteo del pasado miércoles, han exigido en manifestaciones y entrevistas con los medios de comunicación que Trump y el Congreso aumenten el control de armas en el país.
Sanders aseguró este martes que la Casa Blanca «no ha cerrado la puerta a ninguna medida» que pueda tomarse para evitar que vuelva a haber un tiroteo como el de Parkland, incluido un refuerzo de la legislación de control de armas.
Este lunes, Trump dio un pequeño paso hacia un posible refuerzo del control de armas en Estados Unidos, al respaldar un proyecto de ley de alcance limitado, que busca aumentar el alcance y la eficacia de la base de datos nacional sobre antecedentes criminales para impedir que las personas allí incluidas puedan comprar armas.
Ese gesto supone un cambio en la posición de Trump, que durante su presidencia solo había tomado una medida relacionada con las armas: la firma de una ley que suspendía una regulación del expresidente Barack Obama para impedir que las personas con problemas mentales puedan acceder a la compra de armamento.