El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó este sábado la muerte de Hamza bin Laden.
El hijo de Osama bin Laden era considerado como su heredero al frente de la organización yihadista Al Qaeda.
De esta muerte habían informado medios estadounidenses a finales de julio.
«Hamza bin Laden, el alto responsable de Al Qaida e hijo de Osama bin Laden, fue ultimado en una operación de contraterrorismo llevada a cabo por Estados Unidos en la región de Afganistán/Pakistán», declaró Trump en un comunicado.
«La pérdida de Hamza bin Laden no solo priva a Al Qaeda de su autoridad y su conexión simbólica con su padre, sino debilita también importantes actividades operativas del grupo», añadió.
«Hamza bin Laden planificó y trabajó con diversos grupos terroristas», declaró también el mandatario estadounidense.
A finales de agosto, el secretario de Defensa, Mark Esper, fue el primer responsable estadounidense en expresarse públicamente sobre la muerte de Hamza bin Laden.
Cuando le preguntaron en una entrevista si había fallecido el yihadista, respondió: «Eso tengo entendido». Sin embargo, se negó a dar detalles sobre lo ocurrido.
Hamza estaba considerado como el sucesor designado por Osama bin Laden, el fundador de la organización que perpetró los atentados del 11 de septiembre de 2001. El treintañero estaba en la lista negra estadounidense de personas acusadas de «terrorismo».
Washington había ofrecido en febrero una recompensa hasta de un millón de dólares por cualquier información sobre su paradero.
Riad le retiró a Hamza la nacionalidad saudita en marzo, el decimoquinto hijo de los 20 que tuvo Osama bin Laden.