La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, que promete profundos recortes de impuestos para trabajadores y empresas, y pasa la presión al Senado que trabaja en su propia versión.
La votación reflejó la mayoría republicana en la Cámara Baja con 227 votos a favor, todos republicanos, y 205 en contra, todos de la oposición demócrata, más 13 conservadores que se les sumaron.
“Lo que estamos haciendo no es determinar el sistema fiscal que vamos a tener; lo que estamos haciendo es determinar qué tipo de país vamos a tener”, aseguró el congresista republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara y uno de los principales diseñadores de la propuesta.
El presidente estadounidense, que visitó el Congreso para reunirse con los legisladores antes del voto, aplaudió la propuesta, que considera su prioridad legislativa de 2017, luego del fracaso de la revocación de la reforma sanitaria.
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