La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, exigió este martes al presidente Donald Trump, ser el «sanador en jefe» y «no avivar las llamas», al criticar al mandatario por la lectura de pasajes de la Biblia en medio de la ola de protestas que han agitado más de 70 ciudades en el país.
«Un tiempo para sanar, el libro del Eclesiastés», dijo Pelosi en plena lectura del libro desde el Capitolio.
«Hemos tenido en el papel del presidente de Estados Unidos, el papel del comandante en jefe, una persona que tiene la responsabilidad de curar», agregó Pelosi.
Saint John
Justo antes de que entrara en vigor el toque de queda en Washington este lunes, la policía despejó Lafayette Square, el parque situado frente a la Casa Blanca, para que el mandatario, rodeado de algunos de sus asesores, lo atravesase con rumbo a la iglesia episcopal de Saint John, en la que han rezado todos los presidentes desde el siglo XIX.
Trump, que ha prometido mano dura contra los «saqueadores», posó para las cámaras con una Biblia en la mano frente a las ventanas tapiadas de la iglesia, en cuyo sótano se desató el domingo en la noche un incendio en medio de los intensos disturbios.
La decisión ha sido criticada ampliamente en el país por el uso político del libro religioso, y las cargas policiales y lanzamiento de gases lacrimógenos empleados por las fuerzas de seguridad para permitir al mandatario acudir al templo.
Estados Unidos vive masivas protestas de costa a costa contra la brutalidad policial, con saqueos y enfrentamientos violentos, a raíz de la muerte de George Floyd, un hombre negro que falleció a manos de un policía blanco en Mineápolis hace una semana.