El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, afirmó este miércoles que Nicolás Maduro representa una «verdadera amenaza» para la seguridad de Estados Unidos debido a sus alianzas con Irán, Cuba y Rusia.
«No creo que haya ninguna duda de que el régimen de Maduro supone una amenaza para la seguridad de Estados Unidos», dijo Pompeo en una comparecencia ante un comité del Senado.
Destacó el «riesgo muy real» que supone la supuesta presencia en Venezuela de la organización chiita libanesa Hezbolá; así como el tráfico de drogas a través de territorio venezolano y sus lazos con Rusia, país que recientemente envió dos aviones con militares a Caracas.
«Combina todo eso con la relación con los cubanos y el círculo cubano que rodea a Maduro y queda claro que el antiguo liderazgo de Venezuela, el régimen de Maduro, es una verdadera amenaza para Estados Unidos», insistió Pompeo, cuyo gobierno se refiere a Maduro como «ex presidente».
El gobierno de Donald Trump asegura que Maduro está protegido por agentes de la inteligencia cubana, y por esa razón ha amenazado a La Habana con endurecer el embargo que desde hace más de 50 años dificulta el intercambio comercial con Estados Unidos, que está a solo 145 kilómetros de la isla.
Además, Trump ha instado a Moscú a retirar de Venezuela el centenar de militares que llegó a finales de marzo a Caracas a bordo de dos aviones.
El Kremlin, fiel aliado de Maduro, ha defendido que su cooperación con Caracas se enmarca en un acuerdo ratificado en 2001 por ambos países y ha rechazado «la injerencia destructiva» de otras naciones en los asuntos internos de Venezuela.
Washington lidera una campaña de presión internacional destinada a forzar la salida de Maduro, en el poder desde 2013 y que volvió a tomar posesión de la Presidencia el 10 de enero luego de unas elecciones celebradas en mayo de 2018 y que son cuestionadas por parte de la comunidad internacional.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió este miércoles a la ONU que expulse al embajador de Maduro y reconozca como presidente de Venezuela a Juan Guaidó, que asumió la jefatura del Estado el 23 de enero al considerar inválida la reelección de Maduro.
Estados Unidos fue el primer país en reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela y desde entonces ha tomado medidas para presionar a Maduro, incluidas sanciones a la empresa Petróleos de Venezuela, principal fuente de ingresos del país.