Varias instituciones comenzaron a ser demandadas este miércoles por personas que sufrieron abuso sexual en su infancia. Esto como parte del primer día de vigencia de la Ley de Víctimas Infantiles de Nueva York.
La nueva ordenanza, aprobada en enero, entró en vigor el día de ayer y permite que hasta dentro de un año aquellas personas que sufrieron abuso sexual, siendo niños, y que en su momento no pudieron reportarlo, hagan la denuncia.
La nueva ley permite que las víctimas puedan denunciar los hechos. Además de ampliar los plazos de prescripción de estos delitos, debido a que anteriormente las víctimas de abuso sexual infantil podían realizar sus demandas civiles presentando sus acusaciones o solicitando compensaciones por daños y perjuicios hasta que cumplieran 23 años de edad.
La mayoría de las demandas que se han hecho son contra sacerdotes y líderes religiosos por los cargos de abuso sexual o encubrimiento.
James Grein, de más de 60 años de edad, demandó a la Iglesia ayer. Dijo que cuando era menor de edad fue víctima de abuso sexual por varios años en Nueva York, y en otros lugares, por el sacerdote que lo había bautizado, Theodore McCarrick. Demandó a la Iglesia por negligencia.
McCarrick llegó a ser una de las figuras más poderosas de la Iglesia y sirvió como arzobispo de Washington de 2001 a 2006. El Vaticano lo expulsó en febrero después de haberlo encontrado culpable de abusar sexualmente de niños y adultos. Lo convirtió en una de las figuras de la Iglesia de más alto perfil en ser expulsado del sacerdocio.
Antecedentes
Desde hace tiempo la Arquidiócesis de Nueva York se ha venido preparando para esta ola de procesos legales. A principios del mes pasado, la propia institución demandó a una treintena de aseguradoras para que paguen los costes derivados de estas denuncias.
Otras de las instituciones en las que se han presentado estos casos son la yeshivas o escuelas judías, los boy scouts o con individuos particulares como el millonario Jeffrey Epstein, quien falleció el sábado pasado en su celda de Nueva York, donde permanecía acusado por tráfico sexual de menores.
Jennifer Araoz, de 32 años de edad y que recientemente había acusado a Epstein de violarla cuando era menor, también demandó a la propiedad del empresario así como a una de sus socias y a tres de sus empleados.
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