EE UU

La elección de Trump forzó cambio de estrategias

por El Nacional El Nacional

La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, de la que ya se cumple un año, forzó a América Latina a establecer un nuevo y hasta ahora difícil diálogo con una Casa Blanca concentrada en las prioridades internas.

Si el anterior presidente, Barack Obama, dedicó parte de su segundo mandato a esfuerzos para recomponer hasta donde sea posible la relación de Washington con la región, la llegada de Trump ala Casa Blanca marcó el inicio de un diálogo sobre bases claramente diferentes. Mano dura y sanciones a Venezuela, retroceso en relaciones con Cuba, rigidez con México y América Central y amenazas sutiles pero claras a Colombia son facetas de la traducción en términos reales del mantra recitado por el nuevo presidente estadounidense, de poner a Estados Unidos primero.

En el caso de Venezuela, Trump endureció considerablemente las sanciones a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, e incluyó al país (junto a Corea del Norte y seis naciones de mayoría musulmana) en su más reciente decreto que limita el ingreso de inmigrantes y refugiados. El mandatario llegó a deslizar que no descartaba incluso una opción militar para Venezuela, aunque el exabrupto generó reacciones inmediatas hasta entre aliados de Washington en la región, pues abriría una fase de inestabilidad de consecuencias impredecibles.