El huracán Michael, que se transformó esta madrugada en una tormenta tropical después de causar dos muertes y graves daños en el noroeste de Florida como un potente huracán, avanza en dirección noreste por el sureste de EE UU con velocidad creciente y vientos de 50 millas por hora (85 km/h).
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó en su último boletín que el centro de la tormenta se encuentra a unas 40 millas al oeste-suroeste de Columbus, en Carolina del Sur y se mueve con una velocidad de casi 21 millas por hora (33 km/h) que irá en aumento a lo largo del día.
Actualmente se encuentra cruzando en la parte central de Carolina del Sur y después pasará por áreas de la parte central y oriental de Carolina del Norte y el sureste de Virginia.
El NHC alertó de la posibilidad de marejadas ciclónicas en zonas de Carolina del Norte con subida del mar hasta 4 pies (1,2 metros) y de condiciones de tormenta tropical en otras áreas de ese mismo estado.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 160 millas (260 km) del centro de Michael y se han registrado algunas ráfagas superiores a la 50 millas por hora (85 km/h) en la isla Folly y Charleston, en Carolina del Sur.
El gobernador de Florida, Rick Scott, solicitó el miércoles al presidente Donald Trump una declaración de desastre mayor con el fin de agilizar recursos y asistencia del Gobierno federal para los afectados por el huracán Michael en este estado.
Hasta ahora se ha confirmado la muerte de dos personas a consecuencia de Michael que ha dejado a centenares de personas sin electricidad, destruido casas, vehículos, embarcaciones y carreteras y derribado árboles en el noroeste de Florida.