Harvey, que hoy se convirtió en huracán, prosigue su peligrosa ruta con dirección noroeste rumbo a Texas con vientos máximos de 85 millas por hora (140 km/h), y se espera que llegue a zonas costeras de este estado el viernes, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.
El previsible paso del huracán por la costa central de Texas provocará inundaciones «devastadoras» y que suponen riesgo mortal a causa de las fuertes lluvias y la marejada ciclónica que ocasionará, señaló el centro meteorológico con sede en Miami en su boletín de las 24.00 GMT.
Harvey se encuentra 445 kilómetros al sureste de Corpus Christi y 435 kilómetros al sursureste de Port Oconnor, ambas en el estado de Texas.
El huracán de categoría 1 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5, se desplaza hacia el noroeste con una velocidad de traslación de 17 km/h, indicó en CNH.
Las previsiones del CNH apuntan a que Harvey se fortalecerá y podría llegar el viernes como huracán de categoría mayor (3, 4 o 5) cuando se aproxime a la costa de Texas, donde afectaría a millones de personas.
Se prevé que el ojo del huracán toque tierra en este estado la noche del viernes o el sábado, y que durante el fin de semana «se detenga cerca o justo en el interior de la costa central de Texas», informó el centro meteorológico.
Las autoridades han ampliado el aviso de huracán (paso del sistema en 36 horas) y ahora se extiende desde Port Mansfield hasta la ciudad de Sargent (Texas), mientras que la vigilancia de huracán (paso en 48 horas) sigue activa desde el sur de Port Mansfield hasta la desembocadura del Río Grande.
El CNH advirtió además del peligro de marejadas ciclónicas, es decir el aumento del nivel del mar y consecuentes inundaciones en zonas costeras, desde Port Mansfield hasta High Island, en Texas, en donde se producirán situaciones de riesgo mortal y por ello se deben tomar «todas las acciones necesarias para proteger la vida y propiedades».
Estos avisos afectan a 1,4 millones de personas que residen en la costa sur del Golfo de México en Texas, mientras que otros 12 millones se encuentran bajo aviso de vientos de tormenta tropical, incluyendo las populosas ciudades de San Antonio y Houston.
El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió hoy a los ciudadanos de su país que se preparen adecuadamente para el paso de Harvey, mientras que la Casa Blanca dijo estar lista para ofrecer recursos federales a las zonas afectadas.
Por su parte, el gobernador texano, Greg Abbott, declaró el estado de emergencia de manera preventiva en treinta condados situados en la zona sureste de Texas y ordenó al Centro de Operaciones del Estado (SOC) elevar su nivel de preparación.
Se espera que Harvey produzca acumulaciones de lluvia de entre 15 y 25 pulgadas (38 y 63 centímetros) y aisladas de hasta 35 pulgadas (89 centímetros) en la costa de Texas hasta el próximo miércoles.
Las lluvias podrían afectar partes del sur, centro y este de Texas y el valle del Misisipi.
Harvey se «regeneró» a partir de los remanentes de la tormenta tropical que se formó la semana pasada en aguas del Caribe, la novena de la temporada de huracanes en el Atlántico.
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