Las autoridades de Florida anunciaron este martes que unos 500.000 galones de combustible se dirigen a las estaciones de servicio del sureste del estado para paliar la escasez de carburante suscitada tras las fuertes lluvias caídas la semana pasada y pidieron a la población paciencia.
La División para Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, en inglés) aseguró que «el Estado está listo para ayudar” a “sus socios del sector privado en la distribución y entrega de combustible» por medio de 500.000 galones.
Las fuertes lluvias caídas la semana pasada, que alcanzaron niveles de récord de más de 25 pulgadas (63,5 cm) en Fort Lauderdale provocaron inundaciones que causaron daños importantes a 279 viviendas en el área de Edgewood, según dijo una portavoz de la ciudad a la cadena CBS.
Las lluvias dejaron igualmente inundaciones en áreas en donde operan compañías petroleras privadas en Port Everglades, el centro de distribución de gasolina más importante del sur de Florida, incluidos los condados de Miami-Dade y Broward, así como los Cayos de Florida.
De esta manera, tras un fin de semana complicado para los automovilistas del sur de Florida necesitados de combustible, este martes todavía varias estaciones seguían sin suministro mientras que las que dispensaban combustible registraban largas filas de automóviles, como pudo constatar EFE.
Los funcionarios de Port Everglades señalaron hoy en una declaración pública que no hay escasez en el suministro y el problema está en la distribución, por lo que «los consumidores pueden seguir experimentando retrasos y tiempos de espera prolongados».
«La interrupción en el suministro de combustible por la tormenta del 12 de abril que azotó partes del condado de Broward afecta a 12 condados al sur del lago Okeechobee que reciben combustible de empresas privadas que operan en Port Everglades, incluidos los condados de Miami-Dade, Monroe y Palm Beach», agregaron.
Las autoridades dijeron que varias bombas de combustible resultaron dañadas y que, durante 36 horas, los 1.200 camiones cisterna que normalmente transportan combustible desde ese puerto se detuvieron a causa de la tormenta, recoge hoy la televisión Local 10.
Según FDEM, se ha estado sacando combustible de centros de almacenaje en Cabo Cañaveral (al este de la céntrica Orlando) y de Tampa (oeste) para apoyar las operaciones de abastecimiento en el sureste.
«Con el clima mejorado, esperamos que la distribución continúe mejorando y no anticipamos más escasez de gasolina. Como las estaciones de servicio locales ahora reciben envíos regulares, les pedimos a los residentes que lo piensen dos veces antes de dirigirse a la bomba (de combustible)», solicitó hoy en un comunicado la alcaldesa de Miami-Dade Daniella Levine Cava.
«Al comprar gasolina solo si lo necesita, puede ayudar a las bombas locales a estabilizar las operaciones y volver al servicio regular para nuestros residentes de manera más eficiente», añadió la regidora.