El primer debate presidencial de la campaña 2024 en Estados Unidos: todo lo que necesita saber

El primer debate presidencial republicano (primarias) de 2024 está programado para el 23 de agosto de 2023 a las 9 p. m. en Milwaukee, Wisconsin. El debate será presentado por Fox News y moderado por Bret Baier y Martha MacCallum.

Candidatos que calificaron

El Comité Nacional Republicano (RNC) ha anunciado los ocho candidatos que han alcanzado los umbrales de votación y recaudación de fondos necesarios para participar en el debate:

• Ron DeSantis: El gobernador de Florida es el candidato más votado en ausencia de Trump y recientemente ha reorganizado su campaña, lo que convierte el debate en un posible punto de inflexión para él.
• Mike Pence: El ex vicepresidente logró alcanzar el umbral de donantes a tiempo y ha mostrado entusiasmo por un enfrentamiento con Trump, su ex compañero de fórmula.
• Nikki Haley: ex gobernadora de Carolina del Sur y embajadora de Estados Unidos ante la ONU durante el gobierno de Trump, ha mostrado una estrategia de centrarse en rivales con menores resultados en las encuestas en lugar de en Trump. Es la única mujer en el debate.
• Chris Christie: El exgobernador de Nueva Jersey, conocido por sus feroces críticas a Trump y su memorable actuación en el debate de 2016; en esta oportunidad, no tendrá una confrontación directa con Trump ya que el expresidente se saltará el debate.
• Asa Hutchinson: El exgobernador de Arkansas es un crítico de Trump y ha expresado dudas sobre que Trump se convierta en el candidato.
• Vivek Ramaswamy: un emprendedor tecnológico que ha llamado la atención por sus apariciones en los medios poco convencionales y es visto como una figura en ascenso en la carrera.
• Tim Scott: el senador de Carolina del Sur ofrece un contraste positivo con rivales como Trump y DeSantis y podría chocar con DeSantis, ya que ambos aspiran a ser la mejor opción para quienes quieren dejar atrás a Trump.
• Doug Burgum: El gobernador de Dakota del Norte atrajo donantes con un sistema único de tarjetas de regalo y se considera el contendiente menos conocido en el debate.

Los que no participarán

Para calificar para el debate, los candidatos debían cumplir criterios específicos, entre ellos atraer al menos 40.000 donantes individuales y registrar al menos un 1% de apoyo en determinadas encuestas. También se les pidió que firmaran un compromiso para respaldar al eventual ganador de las primarias republicanas.

Un grupo de candidatos intentaron calificar y no lo lograron, incluyendo:

• Francis Suárez: El controversial alcalde de Miami alcanzó el umbral de donación pero no cumplió con los criterios de votación del RNC. El único de origen Latino en la lista.
• Perry Johnson: El empresario de Michigan empleó planes inusuales para cumplir con el requisito de donación, pero no obtuvo resultados positivos en las encuestas.
• Will Hurd: El excongresista de Texas, un crítico vocal de Trump, criticó el proceso de selección del debate del RNC.
• Larry Elder: El locutor de radio conservador de California tenía la intención de demandar al RNC por las calificaciones para el debate.
• Ryan Binkley: El pastor de Texas afirmó tener más de 45.000 donantes, pero no ha logrado avances significativos en las encuestas primarias.

Trump en el debate

El expresidente Donald Trump, favorito en las encuestas, decidió saltarse el debate, instando a sus rivales a abandonarlo. Entre las razones que ha citado se incluyen estar muy por delante de sus rivales en las encuestas y porque el público sabe «qué presidencia tan exitosa tuvo».

Para desafiar tanto a Fox News como al RNC, Trump planea una entrevista con el excomentarista de Fox News Tucker Carlson, con la intención de desviar la atención del público.

Aunque no esté físicamente presente, y la expectativa tanto del público como del partido es enfocar el debate en las propuestas de cada candidate, se espera que buena parte de la discusión gire en torno a Trump. Por su parte, los candidatos buscan salir de la sombre de Trump.

¿Por qué tantos candidatos?

Trump aventaja ampliamente al resto de los pre-candidatos. Apenas uno o dos de ellos pueden tener algún impacto durante el debate. El resto, no tienen mayor posibilidad de cambiar las cosas. Entonces, ¿por qué lo hacen?

La respuesta más viable son los posibles premios de consolación. Expuestos en la escena nacional que brinda el debate, les funciona para elevar sus perfiles y fortalecer sus currículos de cara a potenciales roles en futuros gobiernos o empleos altamente remunerados en la industria privada.