El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el jueves una notificación de intención de apelar el fallo de la jueza que concedió la solicitud de Donald Trump para que un magistrado especial revise los documentos confiscados al expresidente en su residencia de Florida y con la que se quitó el acceso a los archivos a los funcionarios federales.
El equipo legal de Trump consiguió que un juez avalara su petición de que una persona ajena a la investigación abierta por los agentes federales revise los más de 10.000 documentos pertenecientes al gobierno de Estados Unidos y que se encontraban en la residencia de Mar-a-Lago del magnate, informó The Washington Post.
Los abogados del Departamento de Justicia pidieron ante la jueza federal Aileen M. Cannon la suspensión de esta revisión, advirtiendo que, si no se las concede antes del 15 de septiembre, presentarán su apelación ante un tribunal de apelaciones.
Cannon prohibió el lunes a los fiscales que usen el material confiscado hasta que sea revisado por un magistrado. Esta decisión retrasa, al menos temporalmente, una investigación criminal de alto perfil sobre el posible mal manejo de información clasificada en la casa y el club del expresidente en Florida, así como la posible ocultación, manipulación o destrucción de registros gubernamentales, según el citado diario.
Entre los documentos que recogieron los agentes del FBI durante la redada a la residencia de Mar-a-Lago el pasado mes, se han encontrado algunos archivos confidenciales que incluso describirían las defensas militares de un gobierno extranjero, incluidas sus capacidades nucleares.