Estados Unidos acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de tratar de cambiar las reglas del juego para asegurarse el poder con la convocatoria de una asamblea constituyente y advirtió que podría estudiar nuevas sanciones a funcionarios venezolanos debido a ese paso atrás en Venezuela.
“Nuestra preocupación es que, por las indicaciones iniciales, este proceso no se perfila como un esfuerzo genuino de reconciliación nacional, que es lo que realmente Venezuela necesita para superar la crisis”, anunció el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick.
“Tenemos profundas preocupaciones sobre las motivaciones para esta asamblea constituyente, que ignora la voluntad del pueblo venezolano y erosiona aún más la democracia venezolana”, afirmó el funcionario.
“Lo que el presidente Maduro está intentando hacer, de nuevo, es cambiar las reglas del juego. Sabe que su control del poder se le está escabullendo y quiere manipular las cosas, reescribir las reglas para asegurarse el acceso al poder, privilegios y protecciones para él y sus secuaces”, añadió Fitzpatrick.
Washington informó que la Organización de Estados Americanos abordará la convocatoria de una asamblea constituyente en Venezuela en la reunión de cancilleres que está prevista para tratar la crisis política del país.
En ese encuentro, para el que aún no hay fecha ni lugar, se tratarán varios temas de la situación en la nación, indicó el subsecretario. Se sabe que la cita será después del encuentro de cancilleres de la Caricom del 18 de mayo.
Indicó que no solo se discutirá el plan de Venezuela de retirarse de la OEA sino también la reciente convocatoria de una asamblea constituyente y la posibilidad de tratar de restaurar una forma de mediación entre el gobierno y la oposición en la que el Ejecutivo cumpla sus compromisos previos.
Estados Unidos se reserva la posibilidad de hablar con otros países de la región sobre la posible imposición de sanciones coordinadas y tampoco descarta ampliar sus propias restricciones económicas a los miembros del gobierno de Maduro, advirtió.
“Las medidas (que se) tomaron (el lunes) podrían darnos nuevas razones para considerar más sanciones a individuos bajo la Ley para la Democracia en Venezuela de 2014”, alertó el funcionario.
Esa ley estadounidense ha servido de base desde 2014 para imponer sanciones a varios funcionarios del gobierno venezolano por su supuesta violación de derechos humanos, entre ellos al vicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami, y a un colaborador suyo, a quienes les congelaron cientos de millones de dólares en activos.
El alto funcionario de Estados Unidos recordó que Venezuela debería hacer elecciones regionales y municipales, y señaló que la intención del gobierno de Caracas con su llamado a una constituyente es seguir eludiendo ese compromiso.
“Claramente ellos han decidido cambiar las reglas con el partido ya por la mitad. Las cosas no están funcionando para ellos, de forma que van a tratar con otra cosa”, opina Fitzpatrick.
Golpe y preocupación. El canciller de Brasil, Aloysio Nunes, considera que la convocatoria a una constituyente por Maduro supone una ruptura democrática y contraría las leyes del país.
La canciller de Argentina, Susana Malcorra, opina que el llamado del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a una constituyente empeorará la crisis política en el país.
“Es echar un poco de nafta al fuego”, afirmó la canciller, quien agregó que su país está muy preocupado por el devenir de Venezuela y que el anuncio de una constituyente se hizo de manera inadecuada e inoportuna.
La diplomática también manifestó: “Nosotros no tenemos una agenda destituyente. No queremos que caiga Nicolás Maduro con un golpe de Estado. Tienen que funcionar las herramientas democráticas existentes para que se normalice el proceso político”.
En Santiago de Chile, el canciller Heraldo Muñoz también expresó su inquietud por la decisión de Maduro, sin fijar el sufragio universal para elegir a los constituyentes.
“La ya difícil situación de Venezuela sin duda se está tornando aún más compleja, se ha agravado”.
“No queremos que caiga Nicolás Maduro con un golpe de Estado. Tienen que funcionar las herramientas democráticas existentes para que se normalice el proceso político”
Susana Malcorra
Canciller de Argentina