Estados Unidos y Panamá firmaron este lunes un acuerdo para repatriar a migrantes en situación irregular que transitan hacia el norte a través de la selva del Darién, informó la Casa Blanca.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden «apoyará los esfuerzos de Panamá para iniciar la repatriación rápida, segura y humana de los migrantes que carecen de una base legal para permanecer en Panamá», afirma la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adrienne Watson, en un comunicado.
Con estas repatriaciones al «país de origen ayudaremos a disuadir la migración irregular» en la región y en la frontera entre Estados Unidos y México y «a detener el enriquecimiento» de las redes de trata de personas, añade.
Ambos países se proponen abordar juntos la migración irregular, que se ha convertido en un gran problema interno para el gobierno estadounidense y el panameño.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, prometió este lunes que su país no servirá de «tránsito» para migrantes a través de la selva del Darién, durante su discurso de toma de posesión.
En 2023 medio millón de personas cruzaron esa peligrosa selva fronteriza con Colombia.
Una cifra que «estremece», dijo Mulino, un abogado derechista de 65 años que gobernará el país centroamericano hasta 2029.
En lo que va del año, más de 200.000 personas, la gran mayoría venezolanos, han pasado por el inhóspito tapón del Darién, donde operan bandas criminales que secuestran, roban y violan a los migrantes. Muchos mueren en esta jungla.
En una declaración de felicitación a Mulino, Biden también resaltó la importancia de «abordar la migración irregular» con el país centroamericano.