Tornados y fenómenos climáticos violentos azotaron el sábado al estado estadounidense de Tennessee, donde causaron la muerte de seis personas y graves daños a residencias y a la red eléctrica, informaron las autoridades.
Tres de las muertes ocurrieron en los suburbios del norte de Nashville, capital de ese estado del sureste del país.
La Oficina de Gestión de Emergencias de Nashville publicó en redes sociales fotos de árboles arrancados y casas destruidas.
«Desafortunadamente, podemos confirmar tres decesos tras el mal tiempo en Nesbitt Lane», indicó la oficina en X.
Por otra parte, un tornado alcanzó a la localidad de Clarksville, en el norte del estado, dejando igual número de víctimas mortales.
«Tres personas murieron, dos adultos y un menor», precisaron las autoridades del condado de Montgomery en un comunicado. Añadieron que «23 personas fueron atendidas en el hospital».
Los equipos de socorristas «todavía están en la fase de búsqueda y rescate (tras) esta catástrofe». Así informaron las autoridades, al exigir a los habitantes no aventurarse a las vías.
El alcalde de Clarksville, Joe Pitts, declaró estado de emergencia. También impuso toque de queda a partir de las 21:00 del sábado (03:00 GMT de domingo).
«Considero necesario para la salud, seguridad y bienestar de la comunidad poner a la ciudad bajo toque de queda esta noche (9/12) y la noche de mañana (10/12)», indicó Pitts en un comunicado.
Cerca de 52.000 casas quedaron sin electricidad en el estado a causa de los tornados, según el sitio de seguimiento especializado PowerOutage.us, por debajo de los 86.000 reportados previamente.
Solo en Clarksville, la operadora CDE Lightband indicó que más de 14.000 de sus clientes estaban sin electricidad.