La administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Samantha Power, aseguró que si bien Estados Unidos y Colombia tienen «diferencias entendibles», continúan las conversaciones y diálogos que arrancaron con el equipo de transición y continuarán con el gobierno.
«En la mañana tuvimos el privilegio de reunirnos con el presidente, Gustavo Petro, a quien expresamos el deseo de (Joe) Biden de seguir trabajando» en las relaciones entre ambos países, aseguró Power en una rueda de prensa de la delegación estadounidense que se desplazó hasta Colombia con motivo de la investidura celebrada el domingo.
Power, representante del presidente estadounidense, Joe Biden, para esta ocasión, agregó que «se demostró en el voto de unas elecciones libres» que Colombia quiere «el cambio» y que «después de décadas de conflicto y desigualdad merece una paz duradera y prosperidad».
En la rueda de prensa estuvo acompañada por el encargado de negocios de EE UU en Bogotá, Francisco Palmieri; el presidente del comité de Exteriores para la Cámara de Representantes de EE UU, Gregory Meeks, y el asistente Especial del presidente Biden y director para Asuntos del Hemisferio Occidental, Juan González.
«Como le dije al presidente Petro nuestros esfuerzos con Colombia son complementarios con la agenda que él ha definido (…). El presidente Petro y yo reconocimos que Colombia y EE UU, como cualquier otro país, ocasionalmente tendremos diferencias, pero nos mantendremos en el diálogo por la historia compartida y los lazos económicos en común».
En este sentido, Estados Unidos sigue siendo «el principal socio económico de Colombia y el principal socio en ayuda humanitaria».
Narcotráfico y paz
Respecto al llamado que hizo Petro en su discurso del domingo en la ceremonia de cambio de mando presidencial de la necesidad de acabar con la «guerra contra las drogas», Power indicó que «desde que empezó el periodo de transición» mantuvieron encuentros con el equipo de Petro.
«Hay diferencias entendibles que continuamos hablando y discutiendo. Este trabajo continuará. Todo gobierno, sin importar el país, llega con sus ideas de cambio, pero lo que me parece claro aquí es que necesitamos tener una discusión profunda en términos de detallar el programa que vamos a desarrollar en conjunto», añadió la administradora de USAID.
Por eso, lo «importante» es «trabajar en mayor detalle en cuál será el abordaje» con el que Petro y su Gobierno se aproximarán a la lucha contra el narcotráfico.
Al respecto, Meeks indicó que durante las reuniones bilaterales se discutió «la necesidad de reducir la violencia». «Dijimos: ‘lo que queremos es paz’, eso es lo que quiere el presidente Petro y lo que quiere Estados Unidos».
En cuanto al mensaje de «paz total» enarbolado por Petro, Power agregó que han escuchado «algunas de esas ideas en el discurso de posesión» y que han empezado a «tener discusiones con el equipo de Petro de cómo se llevarán a cabo», pero que «no hay ideas concretas o cronograma» de cómo se llevará a cabo.
«Estados Unidos siempre ha estado al lado de Colombia en el campo de batalla cuando la guerra era rampante, estuvimos del lado de los colombianos en la paz, reconociendo que la implementación todavía necesita mucho trabajo», pero su apoyo dependerá «de la forma en la cual se tome este abordaje».
«Creemos que debe haber una aproximación que se base en la responsabilidad dada la cantidad de vidas que han sido devastadas por estos grupos», avisó, para agregar que esperarán a que se definan los roles de cada actor en la nueva administración.
En palabras de González, es «prematuro» para la Casa Blanca tomar una decisión al respecto en este momento, pero la conversación entre Power y Petro fue «constructiva» y sirvió para «avanzar y presentar nuestras preocupaciones».
Venezuela y financiación
Otro de los temas abordados en la rueda de prensa fue la financiación bipartidista del Congreso estadounidense, algo que Meeks indicó que seguirán «teniendo discusiones, tenemos que asegurarnos de que los colombianos sigan teniendo, que sigamos teniendo apoyo bipartidista. «Cada vez que tengamos una diferencia, dialogaremos. Colombia es el aliado más importante de Estados Unidos en Suramérica, eso lo sabemos los demócratas y los republicanos», concluyó.
Respecto a Venezuela y la voluntad manifestada por Petro para reanudar las relaciones, Meeks confió en que tenga lugar una conversación con Nicolás Maduro para llegar al «camino de elecciones libres y justas»: «Ayudar a que suceda esto ayuda a todo el hemisferio».
Por su parte, Power recordó que la Casa Blanca reconoce a Juan Guaidó como presidente, pero que apoyarán las «negociaciones necesarias para alcanzar resultados que lleven a la gente de Venezuela más allá de la situación horrible provocada por la dictadura y la represión», así como por el «mal manejo económico».