Estados Unidos sancionó a la Organización de Energía Atómica de Irán, a su director, Ali-Akbar Salehi, y extendió las licencias temporales a empresas que trabajen en instalaciones nucleares iraníes.
«La Organización de Energía Atómica de Irán ha jugado un gran papel a la hora de romper sus compromisos claves nucleares. Ha excedido los límites de su inventario y enriquecimiento de uranio», señaló Brian Hook, encargado de Irán del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Hook subrayó: «Su director inauguró personalmente la instalación de centrifugadores nuevos y avanzados para expandir la capacidad de enriquecimiento».
También anunció que extendía por «otros 60 días 4 restricciones nucleares sobre Irán que permiten la continuación de proyectos de no proliferación» a empresas extranjeras no estadounidenses.
«Vigilaremos de cerca todos los acontecimientos en el programa nuclear de Irán», advirtió Hook.
La medida forma parte de la estrategia de asfixia económica y política al gobierno iraní.
Tensiones entre Estados Unidos e Irán
La tensión entre ambos países escaló un punto más alto con la muerte del general iraní Qasem Soleimani, a lo que Teherán respondió con un ataque a una base militar en Irak con presencia de tropas estadounidenses.
Teherán y Washington no tienen relaciones diplomáticas desde 1979. Además, han vivido numerosas crisis desde que el presidente Trump ordenó en 2018 la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear suscrito con potencias mundiales en 2015.
Desde entonces, Washington volvió a imponer duras sanciones sobre la economía persa.
A esta situación también se suma el derribo por parte de la república islámica de un avión ucraniano que causó la muerte de 176 personas.