El gobierno de Estados Unidos sancionó este martes a 12 líderes de grupos como Al Qaeda, el Estado Islámico, el movimiento islamista Hamás y el grupo chiíta Hizbulá, justo un día antes del 18º aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
La imposición de sanciones se produjo después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara una orden ejecutiva que sirve para «modernizar» los mecanismos que fueron aprobados luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando fallecieron cerca de 3.000 personas.
«Esta orden refuerza nuestra capacidad para usar potentes sanciones, con el objetivo de atacar a los terroristas y sus partidarios y privarlos de su apoyo financiero, material y logístico en todo el mundo», manifestó el mandatario en un comunicado.
Con esa nueva normativa en pie, Estados Unidos sancionó a 12 terroristas e incluyó en su «lista negra» de grupos criminales a 15 entes relacionados con el EI, incluida su sucursal en Filipinas.
De hecho, entre los sancionados figura Hatib Hajan Sawadjaan, considerado como el nuevo líder del EI en el sureste asiático. Al que Washington considera el «cerebro» de los ataques del pasado 27 de enero a la Catedral de Jolo, capital de Sulu (Filipinas), que dejó 23 muertos y alrededor de un centenar de heridos.
Otro de los amonestados es Noor Wali Mehsud, líder del principal grupo talibán paquistaní, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), que asumió ese cargo en junio de 2018, luego de la muerte de su antiguo líder, el mulá Fazlullah, en un bombardeo estadounidense en Afganistán.
También fue sancionado el subcomandante de las Brigadas de Ezedin Al Qasam, el brazo armado del Hamás, Marwan Issa. Así como el comandante Fuad Shukr, un asesor del líder del líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, quien supuestamente se ha dedicado a supervisar una unidad de misiles del grupo chiíta en Siria.
Asimismo, con respecto a Siria, el gobierno estadounidense incluyó en su lista negra de organizaciones terroristas a Hurras al Din, un grupo yihadista que desertó de la antigua rama de Al Qaeda en Siria, cuando esta se renombró a Frente de Conquista del Levante (antiguamente denominada Frente al Nusra).
A raíz de esa designación, Washington sancionó al líder de Hurras al Din, el sirio Farouq al-Suri, también conocido como Abu Humam Al Shami, al que describe como un veterano comandante del Frente Al Nusrah en Siria.
Como consecuencia de las sanciones, los 12 líderes verán congelados todos los bienes que pueda tener en Estados Unidos y se le prohibirá hacer transacciones financieras con cualquier ciudadano estadounidense.
De esa forma, en teoría, esos sujetos tendrán grandes dificultades para acceder al sistema financiero internacional, basado en el dólar.