El gobierno de Estados Unidos prohibió el martes a la policía federal aplicar llaves de estrangulamiento, salvo raras excepciones, y limitó las órdenes de allanamiento sin previo aviso, dos prácticas muy criticadas y vinculadas con muertes de afroestadounidenses.
El fiscal general, Merrick Garland, dijo que las nuevas políticas buscan «mejorar la seguridad y la rendición de cuentas de las fuerzas del orden».
«Generar confianza entre las fuerzas del orden y el público al que servimos es fundamental para nuestra misión en el Departamento de Justicia», afirmó Garland en un comunicado.
Las llaves de estrangulamiento y los allanamientos sin previo aviso aparecieron en varios casos en Estados Unidos relacionados con la muerte de hombres y mujeres negros a manos de la policía.
Eric Garner, un afroestadounidense, murió en Nueva York en 2014 después de que la policía lo sofocó con una llave de estrangulamiento para arrestarlo por vender cigarrillos ilegalmente.
Otro hombre negro, George Floyd, murió en mayo de 2020 cuando un policía de Mineápolis apoyó la rodilla sobre su cuello durante casi 10 minutos, un caso que desató protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial en el país y en el mundo entero.
Y una mujer negra, Breonna Taylor, fue asesinada por la policía en Louisville, Kentucky, en marzo de 2020 en una redada fallida a su apartamento.
La nueva política del Departamento de Justicia prohíbe el uso de llaves de estrangulamiento, o «restricciones carotídeas», a menos que se autorice la fuerza letal, definida como «cuando el oficial tiene una creencia razonable de que el sujeto de dicha fuerza representa un peligro inminente de muerte o lesiones físicas graves para el oficial o para otra persona».
Republicanos bloquean la aprobación de un proyecto
Por otra parte, solo se permitirán allanamientos sin previo aviso en situaciones «en las que un agente tenga motivos razonables para creer que golpear la puerta y anunciar la presencia del agente crearía una amenaza inminente de violencia física para el agente y/u otra persona».
Las nuevas políticas del gobierno demócrata hacia la policía federal se conocen cuando los republicanos en el Senado bloquean la aprobación de un proyecto de ley de reforma policial.
La «Ley de Justicia en la Policía de George Floyd de 2021» la aprobó la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas. La norma prohibirá el uso de llaves de estrangulamiento por las 18.000 fuerzas policiales del país, muchas de las cuales ya lo han hecho unilateralmente.
Según el «Proyecto de uso policial de la fuerza», que enumera las políticas de los 100 departamentos de policía más grandes de Estados Unidos, 71 prohíben o restringen formalmente en la actualidad las retenciones por estrangulamiento, frente a 28 antes de la muerte de Floyd.
Las fuerzas policiales federales cuentan con más de 130.000 miembros a tiempo completo, en comparación con más de 460.000 en las fuerzas policiales estatales, de las ciudades y los condados, según el Bureau of Justice Statistics (BJS), la principal fuente de estadísticas de justicia penal de Estados Unidos.