El Departamento de Interior de Estados Unidos prohibió el vuelo de sus drones fabricados en China o con componentes chinos, unos aparatos que, según Washington, podrían suponer un riesgo para la seguridad nacional.
Un portavoz dijo este jueves en un boletín que el secretario David Bernhardt revisa el programa de drones del departamento. Por eso ha ordenado que los drones fabricados en China no crucen el aire.
El Departamento de Interior posee 810 drones: 786 fabricados en China y 24 en Estados Unidos con piezas chinas.
La empresa china DJI es líder de esta tecnología con 70% del mercado mundial.
Reacción de China
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que todavía buscaba una mayor comprensión de la situación.
Llamó a Estados Unidos a brindar un entorno no discriminatorio para empresas chinas.
“Instamos a Estados Unidos a que deje de abusar del concepto de seguridad nacional. Deje de exagerar la llamada ‘amenaza de China’. Deje de oprimir a las compañías chinas sin razón”, expresó Geng Shuang, portavoz del ministerio, en una conferencia de prensa.
La medida no afecta los aparatos utilizados actualmente para emergencias, como la lucha contra los incendios, las operaciones de rescate y las catástrofes naturales que puedan poner vidas y propiedades en riesgo, precisó el portavoz.
“Estamos muy desilusionados”, dijo a la AFP una portavoz de DJI, y agregó que la compañía no tenía más comentarios por el momento.
Otras prohibiciones
El gobierno de Trump ya prohibió a las empresas estadounidenses vender artículos con tecnología puntera a Huawei, la compañía china de la que sospecha que espía a favor de Pekín.
En septiembre, senadores llevaron al Congreso un proyecto de ley para prohibir la compra, por parte de las agencias gubernamentales estadounidenses, de drones fabricados en países que presenten riesgos para la seguridad nacional, entre ellos China.
En mayo, el Departamento de Seguridad Interior emitió una nota para alertar sobre el riesgo que suponen los drones chinos. En 2017, el Ejército estadounidense había prohibido el uso de los drones DJI por motivos de seguridad.
Washington y Pekín llevan 18 meses enfrascados en una disputa comercial, marcada por la imposición de fuertes aranceles mutuos, en un contexto de rivalidad tecnológica entre las 2 potencias.