Estados Unidos extraditará el martes a Colombia al exlíder paramilitar Salvatore Mancuso, quien comandó las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), informó a Efe una fuente familiarizada con las conversaciones entre los dos gobiernos.
Hasta el momento, ninguna rama del gobierno estadounidense ha ofrecido información pública sobre la extradición, ni ha respondido a las preguntas de Efe sobre la hora y circunstancias en las que se llevará a cabo.
Mancuso fue condenado en 2015 a 15 años y 10 meses de prisión por narcotráfico, pena que cumplió en marzo de 2020 porque el juez estadounidense que lo sentenció le convalidó parte de la condena que ya había cumplido en Colombia, donde estuvo encarcelado desde 2006, así como los años que había pasado en prisión en Estados Unidos a la espera de juicio.
Desde 2020, Mancuso estaba en un centro de detención de migrantes en el condado de Stewart (Georgia, EE UU) a la espera de que se resolviera su situación migratoria, y mañana martes finalmente será extraditado a Colombia, indicó a Efe la fuente.
Gobierno colombiano asegura que garantizará la seguridad de Mancuso
La semana pasada, el gobierno colombiano aseguró que garantizará la seguridad de Mancuso una vez que sea deportado a Colombia para enfrentar los delitos pendientes en su país.
El ministro de Defensa Iván Velásquez reconoció que la vida de Mancuso podría estar en peligro debido a los «aportes» que ha ofrecido para que se conozca «la verdad».
Mancuso ha participado en varias audiencias en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en las que ha proporcionado información sobre cómo las AUC ejercían de «bisagra» entre el aparato militar y el paramilitar en varios «patrones de macrocriminalidad» como desplazamientos o ejecuciones extrajudiciales.
Las AUC, el grupo responsable de la mayoría de los homicidios durante el conflicto armado según la Comisión de la Verdad, se desmovilizaron en 2006 tras un proceso de negociación con el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010).
«Parapolítica»
Como parte del acuerdo, los exparamilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que contemplaba penas máximas de ocho años de cárcel a cambio de colaboración para esclarecer crímenes.
Sin embargo, un grupo de 14 altos altos exjefes militares de las AUC, incluido Mancuso, alias el Mono, fueron extraditados a Estados Unidos el 13 de mayo de 2008 en aviones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, inglés) con la autorización de Uribe.
La corte federal de Washington D.C., donde se juzgaron la mayoría de estos casos, guardó silencio durante años y llevó a cabo parte de los procedimientos en secreto ante la posibilidad de que en ellos se desvelarán secretos de la «parapolítica», escándalo que salió a la luz en 2006 y que reveló nexos entre dirigentes políticos colombianos y paramilitares.
En 2009, un año después de la extradición, Mancuso se declaró culpable de los cargos de narcotráfico que le imputaba EE UU y en 2015 fue sentenciado a 15 años y 10 meses de cárcel.