El presidente de EE UU, Donald Trump, accedió a dar 108 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para financiar programas contra la polio y la gripe, pese a que sigue firme en su deseo de retirarse en julio de 2021.
En conferencia de prensa telefónica, funcionarios del gobierno explicaron este miércoles que esos 108 millones ayudarán a subvencionar esfuerzos contra la polio y la gripe en Libia, Siria, Pakistán y Afganistán, entre otras naciones.
A pesar de las nuevas contribuciones, Washington sigue firme en su deseo de salir del organismo, al que culpa de haber sido parcial en favor de China durante la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), dijo a la prensa Nerissa Cook, la «número dos» de la oficina del Departamento de Estado que interactúa con la OMS.
«La OMS necesita implementar reformas y eso empieza con demostrar que es independiente del Partido Comunista chino», manifestó Cook.
Además, la diplomática anunció que Washington no otorgará a la OMS los 65 millones de dólares que aún estaban pendientes para este año.
Según reveló Cook, EE UU había presupuestado 123 millones destinados a la OMS para este período fiscal (de octubre de 2019 a septiembre de 2020): 58 ya se habían entregado antes de que, en abril, Trump anunciara que suspendía sus contribuciones y todavía quedaban 65 por otorgar.
Esos 65 millones ahora no irán a la OMS, sino que se reprogramarán para Naciones Unidas, dijo Cook, que no ofreció más detalles sobre exactamente adónde irán a parar esos fondos.
Fondos pendientes para la OMS
Esta nueva decisión promete abrir un nuevo frente de batalla con el Congreso, pues el Ejecutivo está obligado a mantener sus contribuciones a la OMS hasta que se haga efectiva su salida del organismo dentro de un año, según acuerdo firmado con el Legislativo.
De acuerdo con el pacto, el Congreso podría, por ejemplo, extender el plazo para la entrada en vigor de la retirada, y reclamar que EE UU no solo entregue los fondos pendientes a la OMS para el año fiscal actual, sino para el ciclo presupuestario de dos años por el que opera el organismo, según informe elaborado en junio por el independiente Servicio de Investigación del Congreso estadounidense (CRS, en inglés).
Si Washington acaba retirándose, la OMS se quedaría sin su principal donante, que en los últimos años aportó entre 400 y 500 millones de dólares anuales, aproximadamente 15% del presupuesto total de la organización.