El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo este jueves que es seguro regresar a Venezuela para aquellos migrantes que llegaron a territorio estadounidense después del 31 de julio y que no califican para un programa de ayuda humanitaria.
Así lo expresó el funcionario después de que Washington y Caracas cerraran un acuerdo para deportar a migrantes venezolanos al país, una práctica que no se realizaba porque Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas en 2019.
«Hemos tomado la determinación de que el regreso es seguro para aquellos venezolanos que llegaron a Estados Unidos después del 31 de julio y no tengan base legal para quedarse», dijo Mayorkas en rueda de prensa en Ciudad de México tras una reunión sobre seguridad y migración con el gobierno mexicano.
Subrayó que Estados Unidos «es una nación de inmigrantes pero también de leyes».
Deportación de venezolanos
La reanudación de las deportaciones de venezolanos llega dos semanas después de que el gobierno de Joe Biden anunció la expansión del permiso migratorio conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) para que 472.000 venezolanos puedan trabajar y residir legalmente en Estados Unidos.
En la misma rueda de prensa, el secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró que su país está comprometido con la protección de aquellos venezolanos que sí califiquen para el programa de refugiados venezolanos.
El jefe de la diplomacia estadounidense opinó al mismo tiempo que las deportaciones son una pieza clave para estabilizar el fenómeno migratorio del continente.
Recordó que los otros países de la región también tienen, bajo su perspectiva, la obligación de «expandir las vías legales» para absorber a los migrantes, de modo que no todos vayan a Estados Unidos.
El anuncio llega en medio de un aumento en las detenciones de personas que intentan cruzar de manera irregular la frontera de Estados Unidos y México, con más de 180.000 migrantes detenidos solo en agosto.
Los venezolanos han contribuido a este incremento: en junio 11.506 personas de esta nacionalidad fueron detenidas y en agosto la cifra subió a 22.172.
Las autoridades estadounidenses no podían hasta ahora deportar a su país a los venezolanos que no cumplieran con los requisitos para permanecer de manera legal en Estados Unidos.