Estados Unidos condenó este sábado el lanzamiento norcoreano de un misil balístico no identificado al mar de Japón y dejó claro que tomará «las medidas necesarias» para garantizar la seguridad de su territorio y la de sus aliados japoneses y surcoreanos.
«Es una violación flagrante de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU». Así lo indicó en un comunicado Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Corea del Norte lanzó este sábado un misil balístico intercontinental (ICBM) que cayó aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) japonesa. Esto envía un contundente mensaje en vísperas de que Seúl y Washington inicien maniobras militares conjuntas.
EE UU condenó lanzamiento de misil
Aunque el Comando del Indopacífico de Estados Unidos ha determinado que ese lanzamiento no presentó una «amenaza inmediata» a personal o territorio estadounidense o a sus aliados, desde Washington se consideró que «incrementa innecesariamente las tensiones y los riesgos de desestabilizar la situación de seguridad en la región».
Según la portavoz, solo demuestra que la DPRK (siglas en inglés de República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte) «sigue dando prioridad a sus armas ilícitas de destrucción masiva y a sus programas de misiles balísticos en lugar de al bienestar de su gente».
Estados Unidos urgió por ello a la comunidad internacional a condenar lo sucedido. Además solicitó a Corea del Norte que cese sus «acciones desestabilizadoras» y emprenda un «diálogo serio».
Watson recalcó que el equipo nacional de seguridad estadounidense está en estrecha coordinación con sus socios y aliados y que Estados Unidos «tomará todas las medidas necesarias» para garantizar su seguridad y la de sus aliados, en referencia explícita a Japón y Corea del Sur.
Pionyang realizó en 2022 un número récord de lanzamientos de misiles y este último llega después de que haya estado más de mes y medio sin efectuar un solo test de armas, un lapso sin actividad norcoreana en este terreno que hacía tiempo que no se veía en la península.