«La frontera está cerrada; no se arriesguen» es el duro mensaje que mandó Brian Nichols, subsecretario estadounidense para América Latina, a la mayor caravana de migrantes de los últimos años que transita por el sur de México con destino a Estados Unidos.
En una entrevista con Efe, el funcionario explicó que durante la IX Cumbre de las Américas, que se celebra esta semana en Los Ángeles, su Gobierno busca acuerdos para frenar los flujos migratorios en el continente y está en contacto con varios países para que acojan a refugiados.
-¿Qué acuerdos concretos sobre inmigración buscan cerrar durante esta cumbre?
-La cumbre enfrenta los temas más importantes para la población del hemisferio: la democracia, el cambio climático, la salud, el acceso a internet y mejores oportunidades de trabajo. Eso nos da capacidad para dar una mejor calidad de vida a las personas en sus propios países. En paralelo, estamos negociando el Acuerdo de Los Ángeles para Migración y Protección, que implica una inversión de recursos en los países que están en lucha contra la inmigración irregular.
-¿Han hablado con Canadá y España para que acojan a refugiados de la región?
-Hay una crisis migratoria a nivel global. Estamos hablando con nuestros socios alrededor del mundo para promover oportunidades para recibir refugiados y apoyar poblaciones en riesgo en sus países. Es una conversación que tenemos con una gran cantidad de países y espero poder anunciar logros concretos durante esta semana.
-¿Pero han hablado de esto con Canadá y España?
-Es lo que dije. Estamos hablando con una cantidad importante de países de nuestro hemisferio y de otras partes del mundo.
-Acaba de partir una caravana con 15.000 migrantes desde el sur de México con destino a Estados Unidos. Es la más grande de los últimos años. ¿Cuál es su mensaje para ellos?
-La frontera de Estados Unidos no está abierta. La entrada a Estados Unidos depende de un motivo legal para entrar y lo que yo digo a esta gente es que no arriesguen sus vidas en una jornada larga que no va a resultar en la entrada a Estados Unidos por la frontera.
-Ustedes no han invitado a Cuba, Venezuela ni Nicaragua a la cumbre. ¿Es posible cerrar un acuerdo migratorio sin la participación de estos países, que son emisores de migrantes?
-Tuvimos conversaciones sobre el tema migratorio con el Gobierno cubano este año. Hemos reanudado las emisiones de visados en La Habana y hemos aumentado la cantidad de remesas que los norteamericanos pueden enviar a la isla. También estamos hablando del tema migratorio con el Gobierno nicaragüense. Es algo que se puede tratar de otras maneras, sin su presencia en un evento que tiene una tradición enfocada a la democracia.
-¿Cómo está la relación con México después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya descartado su asistencia?
-Tenemos una relación con México muy dinámica. Estamos contentos de recibir al canciller, Marcelo Ebrard, y el presidente López Obrador irá a la Casa Blanca el mes que viene. Tenemos contactos con mexicanos en el Gobierno, en la sociedad civil, en el sector privado y hay una amplia representación en este evento.
-¿Han invitado al venezolano Juan Guaidó?
-El presidente del Gobierno interino que reconocemos (Guaidó) no está invitado a la cumbre, pero va a haber participación de algunos venezolanos miembros del Gobierno interino en algunos eventos alrededor de la cumbre. El presidente, Joe Biden, hablará con Juan Guaidó próximamente. Nosotros siempre vamos a mantener nuestro apoyo al proceso de negociación entre la Plataforma Unitaria y el régimen de Nicolás Maduro.
-Entonces, ¿Biden llamará a Guaidó?
-Sí, en cualquier momento.