Estados Unidos alertó este viernes de la «creciente presencia» en Venezuela de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional, a la vez que acusó a Caracas de ofrecer un «ambiente permisivo» para grupos terroristas, entre los que citó a disidentes de las FARC y seguidores de la organización chiíta libanesa Hezbolá.
«Las porosas fronteras del país ofrecen un ambiente permisivo con grupos terroristas conocidos …Individuos vinculados a disidentes de las FARC y el ELN, así como seguidores o simpatizantes de Hezbolá, estaban presentes en el país», señaló el informe anual del Departamento de Estado sobre el terrorismo en el mundo, publicado este viernes y relativo a 2018.
Advierte concretamente de «la creciente presencia y control territorial» del ELN en Venezuela, al señalar reportes creíbles de sus actividades en los estados Amazonas, Apure, Bolívar, Guárico, Táchira y Zulia.
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El informe subrayó que «los lazos financieros entre disidentes de las FARC, el ELN y otros grupos paramilitares facilitaron la redes de corrupción pública por parte funcionarios y miembros del Ejército venezolano», entre los que mencionó «el tráfico ilegal de narcóticos y oro».
Desde de que Washington reconoció en enero al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, el gobierno de Donald Trump ha impuesto sanciones contra cerca de un centenar de personas y entidades vinculadas al régimen de Nicolás Maduro, además de restringir el comercio de petróleo y oro venezolano.
Estados Unidos fue el primer país del mundo en reconocer al líder opositor Guaidó. Posteriormente se sumaron más de medio centenar de naciones, la mayoría del continente americano.
Venezuela vive una grave crisis económica y una situación de inestabilidad política desde el 10 de enero, cuando Maduro volvió a tomar posesión del cargo de presidente tras imponerse en las elecciones de mayo de 2018, no reconocidas por la comunidad internacional.