El gobierno de Estados Unidos advirtió este lunes que la incautación en España del yate del multimillonario ruso Viktor Vekselberg es «solo el comienzo» de las acciones que ese país y sus aliados para castigar a quienes apoyan la «tiranía» de Moscú con el objetivo de lucrarse.
Incautación de yate de Viktor Vekselberg
Así lo apuntó el Departamento de Justicia en un comunicado en el que alude la incautación del yate. Esta se llevó a cabo en el Puerto de Palma en una operación conjunta con la Guardia Civil española.
«A aquellos que han ligado sus fortunas a un régimen brutal, la acción de hoy es un mensaje de que todos los países defensores del Estado de derecho nos dedicaremos a separar a los oligarcas de sus lujos», añadió la nota.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió la eficacia de la medida. Ello frente a las preguntas de los medios de comunicación acerca de si estas incautaciones sirven de algo.
Psaki señaló que los decomisos son una de las «muchas medidas» que se están tomando. Y con las que se busca que la economía rusa siga «cayendo en espiral».
Consideró que esas acciones, junto con las demás medidas de presión económica, van a tener efectos también a largo plazo. Y que los oligarcas rusos, que están siendo «aislados» del resto del mundo, están entendiendo las consecuencias de ese aislamiento.
El Departamento de Justicia insistió en que acciones como esa son solo el comienzo de los trabajos de su grupo especial dedicado a perseguir a los oligarcas rusos. Y una muestra de su compromiso de hacer responsables a todos aquellos que con su «actividad criminal» fortalecen al gobierno ruso en esta «guerra injusta» contra Ucrania.