La Fiscalía estadounidense abrió una investigación para que los responsables de la crisis sanitaria, debido a la adulteración de cigarrillos electrónicos, rindan cuentas.
Hasta la fecha van 7 muertos y al menos 530 ingresados en estado grave por una misteriosa epidemia de pulmonía, cuyo principal nexo es que los pacientes vapeaban.
La Agencia Alimentaria y del Medicamento de Estados Unidos anunció la apertura de la investigación para identificar qué está causando esta anomalía, reseñó ABC.
«Lo más alarmante por el momento son los productos que incluyen THC, principio activo en la marihuana”, dijo Mitch Zeller, responsable del área de supervisión de productos relacionados con el tabaco de la compañía.
Los primeros casos de esta grave pulmonía se comenzaron a registrar en julio, con jóvenes ingresados por síntomas de asfixia aguda.
Muchos de ellos fueron tratados en cuidados intensivos y se recuperaron parcialmente.
Ante esta crisis, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno procederá a prohibir la venta de productos para el vapeo, que contengan líquidos con sabores dulces o afrutados por ser los más demandados.
Por el momento, la ciudad de San Francisco y el estado de Michigan restringieron la venta de esos cigarrillos electrónicos, que suelen publicitarse como alternativas útiles al tabaco para dejar de fumar.