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Ecuador y Argentina en crisis diplomática por fuga de exministra condenada

por Avatar AFP

Una crisis diplomática se atiza en Ecuador y Argentina luego de que una exministra condenada por corrupción y refugiada por más de dos años en la sede diplomática argentina de Quito escapara hacia Venezuela en hechos que no han sido esclarecidos.

La cancillería ecuatoriana decidió «llamar a consultas a nuestro embajador en Argentina», Xavier Monge, luego de que María de los Ángeles Duarte escapara mientras «se encontraba en jurisdicción» de ese país, dijo en una rueda de prensa el jefe de la diplomacia de Ecuador, Juan Carlos Holguín.

Además declaró persona «non grata» al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, quien deberá abandonar el país en «un tiempo prudente», añadió.

De su lado Argentina respondió en la misma línea y declaró persona non grata al embajador ecuatoriano en Buenos Aires.

«No existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre Duarte», reclamó la Cancillería de ese país.

La funcionaria del entonces presidente Rafael Correa (2007-2017) está condenada a ocho años de cárcel por el delito de cohecho, que es imprescriptible en Ecuador. Exjefa de la cartera de Transporte y Obras Públicas, Duarte permaneció refugiada en la embajada argentina de Quito desde agosto de 2020 en compañía de su hijo menor de edad de padre argentino.

Ese país le había ofrecido asilo pero el gobierno ecuatoriano le negó en diciembre un salvoconducto para salir.

Entonces Duarte escapó de Quito, huyó hacia Venezuela y se presentó en la embajada de Argentina de Caracas sin dar explicaciones sobre cómo llegó al país ni si la acompañaba su hijo, según un comunicado de la Cancillería este martes.

Reconstruir relaciones

El gobierno ecuatoriano cuestionó a Argentina por «inconsistencias» en sus explicaciones sobre este caso y por negarse a entregar videos de las cámaras de seguridad de la embajada para esclarecer la fuga de Duarte, de acuerdo a un boletín.

«Sentimos que se ha violado la buena fe en los actos que buscan la relación entre estados y sobre todo la confianza mutua», expresó Holguín, quien tildó de «dura y triste» la decisión de su gobierno.

Por su lado, la Cancillería de Argentina dijo recibir con «sorpresa y profunda tristeza» la «incomprensible decisión» de Ecuador, según un boletín.

Quito conoció de la ausencia de Duarte el lunes, cuando el jefe de la diplomacia argentina, Santiago Cafiero, se comunicó con Holguín para indicarle que la exministra «escapó» de la legación «sin conocimiento del personal» de la embajada.

«Al tratarse de una jurisdicción diplomática, la policía ecuatoriana no tiene acceso al predio de más de 3 hectáreas de la misión argentina, que cuenta con seguridad privada», explicó la cancillería ecuatoriana.

Duarte está condenada junto al expresidente socialista Correa -asilado en Bélgica- y otros exfuncionarios del gobierno por integrar una estructura delictiva que pidió sobornos por casi 7,6 millones de dólares a empresas a cambio de contratos con el Estado, según la Fiscalía.

Correa y excolaboradores rechazan los fallos de la justicia y los consideran una persecución política del actual gobierno de derecha.

En Caracas, Duarte «manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo», aunque «realizó averiguaciones sobre la documentación» que ese país puede ofrecerle, detalló la cancillería.

Al término de la rueda de prensa Holguín expresó su confianza en que «las relaciones (entre ambos países) puedan reconstruirse» mediante un «diálogo de alto nivel».

«Espero con mucha sinceridad que las relaciones de Argentina y Ecuador sobrepasen este momento de tensión, además causado por un factor externo a los gobiernos», añadió el canciller.