El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, agradeció este martes a Juan Gabriel Valdés, enviado del secretario general de la ONU, la mediación ejercida en el reciente diálogo con el liderazgo indígena que puso fin a 11 días de intensas protestas.
Así se locomunicó al enviado de Naciones Unidas en un encuentro en Quito, en el que participaron altos funcionarios ecuatorianos y el coordinador residente de la ONU en el país, Arnaud Peral.
Poco antes de la reunión Valdés manifestó que el secretario general de la ONU, António Guterres, “sigue muy atentamente los temas de Ecuador. Aprecia mucho cómo las partes están conversando” para llegar a acuerdos que beneficien a las grandes mayorías.
La cita contó con la participación del vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner; el canciller subrogante, Cristian Espinosa; el secretario General de la Presidencia, José Agusto Briones, y la titular de gobierno, María Paula Romo.
La ministra Romo explicó, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría General de la Presidencia, que el proceso de diálogo entre el gobierno y las organizaciones indígenas, centró la audiencia.
Mediación
La ONU junto con la Iglesia han ejercido labores de mediación para que ambas partes accedieran a sentarse en una mesa de diálogo para que llegaran a un acuerdo que puso fin a las protestas, luego de la derogación de un polémico decreto presidencial que eliminaba el subsidio a los combustibles y origen de las manifestaciones.
Romo refirió que el presidente Moreno, por intermedio de Valdés, “le ha enviado un mensaje al secretario general de las Naciones Unidas y su agradecimiento por su preocupación y compromiso en los días de la crisis para actuar como facilitador y para actuar en la búsqueda de salidas”.
La responsable de gobierno indicó que se encuentran en el país varias misiones de derechos humanos y de observación internacional por invitación del Ejecutivo, dado el “interés del gobierno que diferentes miradas externas e imparciales puedan observar lo que ha sucedido en el país”.
Destacó que en la semana se ha reunido con la Misión de las Naciones Unidas y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH. Se le presentó un informe preliminar que contiene la información necesaria para su análisis, a fin de que se aclaren los hechos durante las protestas.
“Tanto Fuerzas Armadas como Policía Nacional hemos consolidado la información, y Cancillería entregará un informe de todas las medidas que se tomaron -disuasivas y de seguridad”, anunció la ministra.Aclaró que los documentos hablan de los daños.
Entre el 3 y el 13 de octubre, Ecuador vivió una de las olas de violencia más graves de su historia reciente, que llevó al gobierno a decretar estado de excepción y toque de queda en Quito, entre otras medidas.