El presidente de Colombia, Iván Duque, pidió este viernes no plantearse la lucha contra el régimen venezolano como un contrarreloj. Defendió la necesidad de no perder la perseverancia y la intensidad, pues considera que se han hecho importantes avances.
Aseguró que Venezuela va alcanzar su libertad.
Duque participó en Miami en un coloquio con el periodista Andrés Oppenheimer en el que la crisis venezolana y sus efectos sobre Colombia fueron temas dominantes. En la entrevista también habló de Cuba y de los cabecillas del Ejército de Liberación Nacional, reclamados por la justicia colombiana que están en ese país.
Preguntado sobre si consideraría romper relaciones con Cuba si no accede a la extradición de los jefes guerrilleros, dijo que el gobierno cubano debe responderse a la pregunta de si quiere relacionarse con Colombia o con criminales.
A su juicio, el hecho de decir no a la extradición supondría una validación por parte de Cuba del atentado terrorista que mató a 22 cadetes en enero en Bogotá y que fue reivindicado por los cabecillas del ELN radicados en la isla caribeña.
Sin embargo, sus palabras más duras fueron para el régimen de Nicolás Maduro. Comparó la tragedia humanitaria que ha ocasionado, con el régimen de Slobodan Milosevic en la antigua Yugoslavia.
Aseguró que Milosevic, al igual que Maduro, proporcionó auspicio y protección a grupos terroristas y criminales.
«Por mucho tiempo en el territorio venezolano se ha dado a esos grupos santuario, armamento y capacidad de organizarse logísticamente», subrayó Duque.
Sobre el informe de 128 páginas presentado ante la ONU, indicó que incluye en qué lugares concretos de Venezuela radican cabecillas de la disidencia de las FARC.
Duque afirmó que si esos cabecillas estuvieran en Colombia, ya habrían sido detenidos por las fuerzas del orden.
Avances en contra del régimen
Para el presidente colombiano, la entrega del dossier da una mayor justificación y claridad para que en el marco del Tratado de Asistencia Recíproca de Latinoamérica se impongan más sanciones a Venezuela.
También podría dar pie a una investigación en el seno de la ONU. Aunque destacó que lo más importante es que el dossier demuestra que lo que está ocurriendo no es una confrontación geopolítica, sino que busca poner fin a una dictadura que auspicia terroristas.
Duque hizo hincapié en que el espíritu de esa lucha contra el régimen venezolano no es belicista. Aun cuando Maduro venda la idea de una invasión para victimizarse.
El presidente colombiano se mostró orgulloso de la coalición de más de 50 países creada con tres objetivos: el fin de la usurpación del poder, la formación de un gobierno de transición de amplia participación y la convocatoria de elecciones libres en Venezuela.
En Nueva York, donde celebraron una reunión esta misma semana, esos países coincidieron en que van a arreciar el cerco diplomático y las sanciones.
A su juicio, aunque algunos se impacienten, en el último año se han hecho logros importantes. Desde el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino por parte de casi 60 países, hasta las sanciones al régimen de Maduro y la activación del TIAR.
Duque mostró orgullo también por la política de fraternidad y solidaridad de Colombia hacia los venezolanos que huyen de su país.
Aunque reclamó más ayuda internacional para atender a los 1,4 millones de venezolanos que ha recibido Colombia en tres años. Pidió coordinar las políticas migratorias entre todos los países que están acogiendo a otras víctimas de la crisis humanitaria en Venezuela.
Narcotráfico
También habló del narcotráfico y subrayó que su compromiso es luchar contra esta situación.
Defendió una política integral que incluya la erradicación y sustitución de cultivos ilícitos, la incautación de alijos, la prevención de la adicción y el tratamiento del adicto. Señaló que se requiere una coordinación internacional para lograr «países libres de drogas».
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