Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, acusó a grupos armados y guerrillas de estar tras la violencia durante el paro nacional que comenzó hace más de un mes y advirtió de que están pagando hasta 100.000 pesos (casi 27 dólares) diarios para que se levanten barricadas y bloqueos en las carreteras.
En concreto, Duque señaló a las columnas Dagoberto Ramos y Jaime Martínez, disidentes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como responsables de los bloqueos, reportó la emisora Caracol Radio.
En ese sentido, Duque defendió el decreto del viernes en el que ordenaba la militarización de los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Huila, Norte de Santander, Putumayo, Caquetá y Risaralda y anunció un incremento de la presencia militar de un 25 por ciento.
«Frente a los actos de vandalismo se van acelerar los procesos de judicialización y se contará con el trabajo de la UIAF (Unidad de Información y Análisis Financiero), para tener una trazabilidad en los recursos utilizados por las organizaciones delincuenciales que están detrás del vandalismo y del pillaje», indicó Duque desde Popayán.
En concreto, los mlitares protegerán la infraestructura y los puntos críticos y colaboran ya con la Policía para presentar un plan de trabajo para mantener presencia y patrullaje conjunto en sitios de bloqueo.
El comité del paro no está tras todos los bloqueos
Mientras, un portavoz del Comité del Paro Nacional, Fabio Arias, miembro de la Central Unitaria de Trabajadores, aseguró que muchos de los bloqueos de carreteras responden al Comité del Paro Nacional, pero otros son ajenos al mismo.
«No somos responsables de todos los bloqueos de las vías. Muchos hacen parte del Comité Nacional de Paro, pero, otros no», explicó a Caracol Radio.
El desbloqueo de las carreteras es una de las condiciones planteadas por el sector más duro del oficialismo, con el expresidente Álvaro Uribe a la cabeza.
Para este domingo está prevista una nueva reunión entre el Comité del Paro Nacional y el Gobierno colombiano para negociar las condiciones para una mesa de diálogo.
Las protestas comenzaron como una movilización contra la reforma fiscal planteada por el Ejecutivo de Iván Duque, pero una vez retirada la misma las movilizaciones reclaman medidas para atajar la desigualdad en el país.